Pablo Hermoso recoge en Pamplona su último premio Ciudadela: "Salió todo perfecto, la tarde resultó redonda"
Onda Cero Navarra y El Corte Inglés han celebrado este martes en Pamplona la decimotercera edición de los Premios Ciudadela, un evento especialmente significativo este año por ser la última ocasión en que el rejoneador navarro Pablo Hermoso de Mendoza ha recogido este galardón, tras anunciar su retirada de los ruedos. Hermoso de Mendoza acumula numerosos premios Ciudadela desde su instauración, gracias a una destacada trayectoria en la plaza pamplonesa.
Estos reconocimientos, convertidos ya en una tradición previa al arranque de San Fermín, destacan el mejor toreo a caballo, el mejor toreo al natural y al novillero con más proyección de la última Feria del Toro 2024. Puedes ver aquí todas las fotos de la entrega de premios.
El jurado encargado de seleccionar a los premiados ha estado formado por Asier Martorell, Elena Salamanca, Juancho Gazpio, Chapu Apaolaza, César Galarraga, Mariano Pascal y Ane Frommknecht. Este año, junto a Hermoso de Mendoza, los galardonados han sido Pablo Aguado y Jarocho.
Javier Saralegui condujo la ceremonia de entrega, que resultó dinámica y emotiva, especialmente gracias a la proyección de imágenes destacadas de las faenas premiadas. Los protagonistas compartieron recuerdos y sensaciones, acercando nuevamente a los asistentes al ambiente único vivido en la plaza de Pamplona hace apenas un año. Miguel Bados e Idoia Altadill, responsable de relaciones externas de El Corte Inglés y directora de Onda Cero Navarra, inauguraron el acto con palabras de bienvenida y agradecimiento hacia el jurado y los asistentes.
El primero en recibir su reconocimiento fue Jarocho, quien recogió una escultura creada por el artista navarro Carlos Ciriza de manos de Amparo López, consejera de Interior del Gobierno de Navarra. El joven novillero aseguró que afrontó aquella tarde en Pamplona con gran ilusión, aunque lamentó el "sabor amargo de no haber podido rematar la faena" por la intensa tromba que obligó a suspender la tarde. Jarocho expresó además su deseo de volver al coso pamplonés, pero ya como matador de toros.
Chapu Apaolaza, integrante del jurado, compartió una reflexión muy sentida sobre la carrera de Hermoso de Mendoza y su despedida en Pamplona: "La última tarde de Pablo es una gran metáfora del paso del tiempo. Hemos vivido prácticamente toda una vida viendo tus actuaciones. Mi propia vida ha transcurrido con tus caballos. La tarde fue como esas cosas que haces siendo consciente de que son por última vez y tienen un significado especial".
Precisamente, Pablo Hermoso de Mendoza recogió su premio entregado por Alfredo Hernanz, director de El Corte Inglés en Pamplona. Emocionado tras ver proyectadas imágenes de su última tarde, Hermoso de Mendoza confesó que normalmente los vídeos no logran captar plenamente lo vivido, "pero hoy sí lo han conseguido, me han revivido aquellas sensaciones multiplicadas por mil".
Hermoso de Mendoza recordó sus comienzos en el mismo ruedo pamplonés hace cuarenta años, donde logró cortar su primera oreja y vivió momentos clave para su carrera: "Estuve entrenando aquí toda una semana antes de aquella novillada. Pamplona me empujó cuando era difícil abrirme camino. Madrid, Sevilla y La México son plazas fundamentales, pero para mí Pamplona ha sido especial, siempre he luchado por mi Navarra querida".
Su despedida, según describió, resultó inolvidable: "Fue el cierre soñado, con mariachis y la emoción de salir a hombros junto a Guillermo". Reconoció que disfrutó intensamente aquella faena: "El toro fue perfecto, la tarde resultó redonda. Ahora vivo cada día sin pensar en mañana, aprovechando el momento y sin ahorrar energías".
El último premiado, Pablo Aguado, recibió su galardón por el mejor toreo al natural de manos de Juan de Dios Colmenero, jefe de nacional y política de Onda Cero Nacional. Aguado destacó el encanto especial del coso pamplonés con una divertida disculpa por llevar zapatos sucios tras visitar previamente el ruedo. El torero recordó también con cariño cómo su padre le despertaba de niño para ver los encierros y cómo quedó fascinado con el toro de Jandilla que cuajó en Pamplona durante el tradicional encierrillo: "Desde que lo vi, supe que tenía algo especial".