SOCIEDAD

Los alimentos tradicionales que marcan el sabor de Navarra y tienes que probar antes de que acabe el verano

Reparto de pochas en Sesma durante las fiestas patronales. Ayuntamiento de Sesma.
Los productos de la huerta navarra llenan las mesas durante los meses más calurosos y ofrecen muchas posibilidades para elaborar ricas recetas. 

Con la llegada del verano y el calor, la huerta navarra despliega todo su potencial y ofrece algunos de los sabores más esperados del año. En distintos pueblos de la Comunidad Foral, los productos de temporada vuelven a llenar las mesas con sabores tradicionales que se han mantenido intactos generación tras generación. Te proponemos varios alimentos típicos de Navarra que tienes que probar antes de acabe el verano. 

Uno de los platos estrella del verano son las pochas frescas, especialmente apreciadas en Funes, donde el cultivo de esta legumbre blanca tiene una larga tradición. Se suelen preparar con verduras de temporada y un toque de chorizo o panceta. La temporada arranca a finales de julio y se alarga durante varias semanas.

Entre las frutas, el melocotón de Sartaguda es uno de los más conocidos por su dulzura y aroma. Cada verano, esta localidad de la Ribera acoge jornadas y ferias dedicadas a este fruto, que se consume fresco o en conservas caseras. También destaca la cereza de Milagro, cuya campaña empieza a principios de junio. Es una de las frutas más buscadas en los mercados navarros durante el inicio del verano.

En otras zonas de la Ribera, como Cadreita, destaca el cultivo de melón de secano,  una opción refrescante para los días más calurosos. Y a partir de mediados de agosto, empiezan a madurar los primeros higos frescos, muy valorados en pueblos como Corella o Cascante.

Tampoco faltan clásicos como el tomate feo de Tudela, protagonista de ensaladas sencillas que solo necesitan un buen aceite de oliva y sal. En muchas casas, es un plato básico de los menús veraniegos.

Y para acompañar, el tradicional gazpacho, elaborado con productos de la propia huerta, sigue siendo una de las formas más refrescantes de combatir el calor.

En fiestas y celebraciones, no pueden faltar bebidas como el zurracapote y el calimocho, muy presentes en el ambiente veraniego navarro. El zurracapote, elaborado con vino tinto, frutas y especias, es típico en muchas localidades de la Ribera, mientras que el calimocho, mezcla de vino y refresco de cola, es la elección habitual entre las cuadrillas más jóvenes. Ambas bebidas forman parte del paisaje de verbenas, peñas y celebraciones populares.

Verano tras verano, Navarra sigue apostando por una gastronomía ligada al campo, con productos de temporada que forman parte de su identidad y de su cultura local.