El 80% de los tumores de próstata tratados con terapia focal en el Cancer Center Clínica Universidad de Navarra (CCUN) ha sido controlado con éxito. El análisis de los datos de los últimos diez años revela que el 60% de los pacientes tratados están libres de enfermedad, el 100% ha mantenido su continencia urinaria y el 97% ha conservado la potencia sexual previa a la intervención.
Los resultados han sido presentados por el Dr. Bernardino Miñana, director del Área de Cáncer de Próstata del CCUN, en el Congreso Nacional de Urología que se celebra estos días en Cádiz. “Estos datos pueden considerarse excelentes, ya que incluso los pacientes que recaen pueden volver a tratarse con terapia focal o recurrir a opciones más convencionales”, ha explicado.
La terapia focal permite intervenir solo la zona enferma de la próstata, evitando la extirpación completa o la radiación. La técnica, que puede aplicarse mediante electroporación irreversible, HIFU o crioterapia, busca minimizar los efectos adversos sobre funciones esenciales como la sexualidad o la micción. Su éxito requiere medios diagnósticos avanzados y gran experiencia médica.
A pesar de los resultados positivos, Miñana ha señalado también los límites actuales de esta opción terapéutica: desde la falta de acceso a equipos de diagnóstico adecuados en muchos hospitales, hasta la complejidad técnica en ciertos tumores según su localización o la multifocalidad del cáncer prostático, que puede presentar varios focos no detectables.
Durante el congreso, los urólogos del CCUN también han presentado otro trabajo que permite predecir mejor el riesgo de recaída tras la terapia focal, lo que, según destacan, supone un paso importante para el diagnóstico precoz y la intervención a tiempo.
La Sociedad Española de Oncología Médica estima que 1 de cada 8 hombres desarrollará cáncer de próstata a lo largo de su vida, especialmente a partir de los 65 años. En la última década, el Centro de Próstata de la Clínica Universidad de Navarra ha empleado la terapia focal en el 10% de sus pacientes, especialmente en aquellos con tumores de bajo o riesgo intermedio, visibles por resonancia y que desean evitar tratamientos radicales.
“La clave está en una selección rigurosa de los pacientes”, ha subrayado el Dr. Miñana. Para ello, el centro realiza una caracterización exhaustiva del tumor mediante resonancia magnética y biopsias transperineales con sistemas de fusión.
Junto a la terapia focal, la Clínica también investiga combinaciones de cirugía y radioterapia para tumores de alto riesgo, logrando un alto índice de éxito clínico y preservando la calidad de vida de los pacientes.
Además de investigar y aplicar tratamientos innovadores, el centro se ha convertido en un referente internacional: urólogos de todo el mundo realizan estancias formativas en la sede de Madrid para aprender esta técnica. “Cada próstata, cada hombre y cada tumor son únicos. Por eso ofrecemos un enfoque verdaderamente personalizado para cada caso”, concluye Miñana.