Sociedad

El arzobispo de Pamplona destaca las claves del pontificado del Papa Francisco: "Un Papa que ha salido a la calle"

El Papa Francisco en 2013. Giacomo Morini / Zuma Press / ContactoPhoto
Roselló ha recordado con emoción el estilo cercano y comprometido de un Papa que “contagió la alegría de ser cristiano”.

El arzobispo de Pamplona, Florencio Roselló, ha querido poner en valor las que considera las grandes claves del pontificado del Papa Francisco, fallecido este lunes a los 88 años en el Vaticano.

Roselló ha recordado con emoción el estilo cercano y comprometido de un Papa que “contagió la alegría de ser cristiano” y que llevó esa alegría “a mucha gente” dentro y fuera de la Iglesia.

Una de las características que más ha marcado su papado, según Roselló, ha sido el impulso a una Iglesia misionera y en salida, que no se quede encerrada, sino que viva la fe en la calle.

“Ha sido de los que quiere una Iglesia que esté en la calle”, ha dicho el arzobispo, recordando cómo Francisco animó a los católicos a involucrarse en la vida social y a no tener miedo de dar testimonio.

El compromiso del pontífice con los más pobres y los migrantes ha sido otra constante de su papado. Roselló ha recordado que visitó 23 cárceles de todo el mundo, desde América Latina hasta África y Europa, mostrando su cercanía con el mundo de la prisión y de la exclusión. “Ha sido un Papa muy centrado en los pobres”, ha subrayado.

Otra de las huellas más profundas que ha dejado Francisco es su defensa de lo que él mismo llamó la “casa común”. El Papa ha trabajado para “despertar la conciencia por el cuidado del planeta” y situó el cambio climático como un tema central no solo para la Iglesia, sino para toda la sociedad. “Ha puesto a todos a cuidar el ecosistema, algo muy en línea con lo que ya se trabaja desde la sociedad”, ha afirmado el arzobispo.

Francisco también ha sido un líder comprometido con la paz, “de los pocos que se atrevió a levantar la voz”, como en el caso de las políticas migratorias de Donald Trump en Estados Unidos. Roselló ha recordado que el Papa “trazó puentes a través de la diplomacia vaticana en lugares de conflicto” y que abrió caminos de diálogo “con otras religiones, el mundo musulmán y el mundo evangélico”.

Uno de los cambios más significativos en el seno de la Iglesia durante su pontificado ha sido el reconocimiento del papel de los laicos y las mujeres.

Según el arzobispo de Pamplona, “a través del sínodo, ha querido dar protagonismo a los laicos, haciendo que la Iglesia seamos todos”. La sinodalidad fue para Francisco una forma de avanzar hacia una Iglesia más participativa y corresponsable.

Por último, Roselló ha querido destacar el papel del Papa Francisco en el abordaje de los abusos dentro de la Iglesia. “Ha mirado de frente esta realidad, la ha asumido y ha animado a reconocer y reparar a las víctimas”, ha afirmado, recordando que este fue un tema que ya comenzó a abordar su predecesor, Benedicto XVI.

Ha sido un hombre que ha trazado puentes para construir la paz”, ha resumido Florencio Roselló, reconociendo en el Papa Francisco a un pontífice que deja una profunda huella espiritual, social y humana en la Iglesia y en el mundo.