SOCIEDAD

El arzobispo de Pamplona cumple un año y desvela lo que más le ha impresionado de Navarra: "Tiene magia"

El arzobispo de Pamplona y Tudela, Florencio Roselló, realiza un balance de sus trece meses de episcopado en Navarra y repasa los temas de actualidad tanto en la Archidiócesis como en la Iglesia en el primer aniversario de su nombramiento. IÑIGO ALZUGARAY
"Queremos iniciar ya la reparación e indemnización a nivel psicológico, pastoral, moral y económico", ha dicho.

El arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela, Florencio Roselló, ha mostrado su voluntad de "iniciar ya" la "reparación" de las víctimas de abusos en el seno de la Iglesia en Navarra, contemplando indemnizaciones económicas. Una medida con la que, ha afirmado, "en principio están de acuerdo" las dos asociaciones de víctimas y el Gobierno de Navarra.

En una rueda de prensa en la que ha hecho balance de su primer año como arzobispo, Roselló ha explicado que este fue un "tema que me encontré" al llegar a la diócesis en Navarra y ha destacado que "he condenado estos abusos durante todo el año en varias homilías" porque "es algo que vivo con gran preocupación".

Ha señalado que "me he encontrado con un camino ya trabajado, no exento de polémica" y ha indicado que, a lo largo de su primer año, ha celebrado varias reuniones con las asociaciones de víctimas en la Comunidad Foral y con representantes del Gobierno de Navarra. Y ha puesto en valor que la Iglesia navarra se ha incorporado "como un elemento más" a la comisión del Ejecutivo foral que estudia estos casos.

En este sentido, ha resaltado que "queremos iniciar ya el tema de la reparación e indemnización" de las víctimas de abusos "a nivel psicológico, pastoral, moral y económico". Una medida que ya ha anunciado al Gobierno de Navarra. Según ha explicado, la diócesis navarra enviará a la comisión de la Conferencia Episcopal los expedientes de "las víctimas que pidan esa indemnización".

Roselló ha considerado que, a pesar de que "son casos todos prescritos", "tenemos un compromiso moral de asumirlo". Según ha explicado, las indemnizaciones saldrían de los "fondos de la Iglesia". En los casos de abusos de sacerdotes "lo repararía el Arzobispado" y, en los casos de congregaciones religiosas, "tendrán que repararlo ellos". Con respecto a la cuantía de estas indemnizaciones, el criterio será el que "correspondería según el derecho penal", siguiendo "baremos de alguna conferencia episcopal europea" y con la ayuda de la comisión de la Conferencia Episcopal.

Por otro lado, ha agradecido el trabajo pastoral de muchos sacerdotes navarros “que en ocasiones es heroico y no siempre bien comprendido por la Iglesia y la sociedad”. “Veo muchos sacerdotes -ha subrayado- con muchos pueblos a los que atender, jugándose la vida en la carretera, en verano y en invierno. Para todos ellos, mi reconocimiento y felicitación, porque su compromiso no es solo eclesial, también es social”.

El arzobispo ha subrayado la escasez de vocaciones para atender las crecientes necesidades de la Iglesia en Navarra. ”Desde mi llegada a la diócesis he visitado muchas parroquias y en algunos pueblos se me han acercado personas que me decían que el pueblo necesita un sacerdote, (cuando ese sacerdote ya lleva varios pueblos). Me ha tocado explicar que hay 732 parroquias y no hay suficientes curas para atenderlas como se merecen, así que no hay más remedio que agrupar parroquias y que un sacerdote atienda varias”.

Tras su primer año como arzobispo de Pamplona y Tudela, Florencio Roselló ha subrayado que “quienes nos encontramos cada domingo o cada día que vamos a misa son mayoritariamente laicos, que viven la fe en nuestra diócesis a través de grupos, movimientos y asociaciones diocesanas. Ante esta realidad, en nuestra diócesis los laicos están llamados a ser protagonistas del caminar de la Iglesia”. Y ha querido resaltar el destacado y creciente papel de la mujer en la vida y en la misión de la Iglesia. “Su puesta en práctica pertenece a la esencia del Evangelio -ha comentado-. Además, son mayoría en la Iglesia y muy participativas. Así se explica que desde 2024 la mayoría de nombramientos de delegaciones sean mujeres”.

Otro tema que ha resaltado es su preocupación por la transmisión de la fe. “Se habla mucho de cambio de época, pero no de cambio de la manera de transmitir la fe. Y es tiempo de una nueva evangelización. Los lenguajes han cambiado, los referentes también, y nosotros mantenemos los mismos esquemas, materiales de siempre. Nuestra sociedad lleva una velocidad y nosotros otra. A veces parece que llevamos caminos paralelos y nos cuesta encontrarnos”. Por esa razón, se ha creado una comisión de sacerdotes y laicos, que están colaborando para elaborar un plan de catequesis para la diócesis.

Monseñor Florencio Roselló ha destacado que “el Sínodo se ha trabajado en nuestra diócesis y se han propuesto varios puntos a trabajar en el futuro”. Entre ellos ha destacado la creación del Consejo Diocesano de Pastoral -compuesto por cuarenta personas, de las cuales 25 son laicos, y la mitad mujeres-, cuyo objetivo es elaborar un Plan Diocesano de Pastoral que ayude a toda la Iglesia de Navarra a caminar en la misma dirección. Y también la necesidad de mejorar la comunicación de la Iglesia diocesana.

El arzobispo ha recordado que los pobres son el centro del Evangelio. “Necesitamos cambiar nuestra mirada y aprender de ellos -ha subrayado-. También considerar todas las pobrezas (material, espiritual, explotación, abusos, injusticia, discriminación, exclusión). El servicio a los pobres debe formar parte del camino formativo en el ministerio ordenado y en las comunidades cristianas. Así podremos acoger, acompañar e integrar a los pobres, para que formen parte de nuestra comunidad cristiana.

Roselló ha manifestado que lo que más le ha impactado de la vida religiosa de Navarra son las Javieradas: "Me impresionó ver cómo en la explanada de Javier había mucha gente con respeto, con devoción, con cariño y con alegría, que habían venido caminando, gente de Pamplona haciendo 50 kilómetros, que son muchos".

"Javier tiene magia, también para mucha gente de fuera de Navarra", ha señalado el arzobispo, quien ha afirmado que, en las misas de la Javieradas del año pasado, con 20.000 personas en misa en la explanada del castillo, se sintió "privilegiado".

El arzobispo ha expresado su deseo de una pronta recuperación del papa Francisco, cuyo pontificado "para mí ha sido gozoso y ejemplar".

"Quizás me identifico mucho con él porque él ha visto el mundo de la cárcel con mucho cariño", ha destacado.

Roselló ha comentado que las noticias sobre la salud del papa son "esperanzadoras" y por ello, al ser preguntado sobre la sucesión, ha asegurado que "todavía esperaremos un poquito para el cónclave".