La Clínica Universidad de Navarra revoluciona el tratamiento de tumores en niños con un gran avance
Un equipo multidisciplinar de la Clínica Universidad de Navarra ha desarrollado un modelo clínico que predice la duración de la protonterapia en niños, lo que permite mejorar la seguridad del paciente y aumentar la eficiencia asistencial.
La investigación, liderada por el anestesista José María Fernández de Miguel y publicada en la revista Clinical and Translational Oncology, confirma que controlar cinco factores clínicos sencillos es suficiente para ajustar tanto la planificación anestésica como la agenda de tratamientos.
El estudio ha validado un índice clínico que anticipa qué sesiones pueden prolongarse más de lo previsto. Esta herramienta resulta especialmente útil en protonterapia pediátrica, una modalidad de radioterapia avanzada que permite irradiar tumores con gran precisión, reduciendo el daño en tejidos sanos y protegiendo el desarrollo futuro de los niños. Para lograrlo, los pacientes deben permanecer inmóviles durante toda la sesión, lo que en la mayoría de los casos requiere anestesia general.
El equipo investigador ha identificado cinco factores que predicen la posible prolongación del tratamiento más allá de los 45 minutos habituales: edad superior a 45 meses, manejo de acceso venoso central, presencia de hidrocefalia, localización craneoespinal del tumor y ausencia de recidiva. Según explica Fernández de Miguel, “este monograma basado en variables clínicas simples nos permite anticipar cuándo puede durar más de lo esperado una sesión de protonterapia. Con ello, mejoramos la seguridad del niño, optimizamos los recursos y garantizamos una atención más eficaz y personalizada”.
La investigación también pone de relieve el trabajo pionero de la Unidad de Protonterapia del Cancer Center Clínica Universidad de Navarra, que ha sido referente mundial en la aplicación sistemática de la anestesia inhalatoria en pacientes pediátricos. Frente a la práctica habitual en otros hospitales, que se basa en anestesia intravenosa o combinada, en Pamplona se ha demostrado que el uso de gases anestésicos administrados mediante mascarilla laríngea es seguro, eficaz y con un índice mínimo de complicaciones, como recoge un estudio publicado en Pediatric Anesthesia.
Otra de las innovaciones ha sido la implicación de los padres en el proceso de inducción anestésica, lo que reduce de forma significativa la ansiedad tanto de los niños como de sus familias. Este modelo evita el uso rutinario de accesos venosos centrales y disminuye así el riesgo de infecciones en pacientes inmunocomprometidos, un aspecto fundamental en este tipo de tratamientos.
Desde su puesta en marcha en 2020, la Unidad ha aplicado más de 5.000 anestesias en más de 160 pacientes pediátricos, y los especialistas destacan que la anestesia inhalatoria exclusiva se ha consolidado como una alternativa innovadora y segura. “Nuestro objetivo es ofrecer un modelo de atención centrado en la seguridad, pero también en el bienestar emocional del paciente y su familia”, subraya Fernández de Miguel.
La Unidad de Protonterapia del CCUN, primera de España integrada en un hospital académico, ha tratado con éxito a más de un millar de pacientes, tanto adultos como niños, y se ha consolidado en apenas cinco años como un referente internacional en radioterapia de precisión.