Denuncian a la empresa Glovo en Navarra por el despido 'de facto' de 279 trabajadores
El sindicato CCOO ha denunciado ante Inspección de Trabajo a la empresa de reparto Glovo por la cesión ilegal de trabajadores a empresas subcontratadas que, según afirman, actúan como tapadera de la matriz para eludir la legislación laboral. Esta denuncia llega tres meses después de que Glovo anunciara la laboralización de su plantilla, una medida que la compañía tuvo que asumir por orden judicial.
Según CCOO, la empresa de reparto está vulnerando el artículo 43 del Estatuto de los Trabajadores, ya que las subcontratas no tienen actividad ni organización propia, y la propia Glovo sigue suministrando el material de trabajo a los repartidores. En Navarra, dos empresas subcontratadas operan bajo la app de Glovo, lo que, en opinión del sindicato, demuestra que no son independientes y que el movimiento es una maniobra para evitar aplicar el convenio colectivo.
Para CCOO, esta estrategia supone un perjuicio directo para la plantilla, ya que elimina la antigüedad de los trabajadores, lo que afecta a sus salarios y condiciones laborales. Además, el cambio de empresa ha generado un empeoramiento en los horarios y jornadas laborales de los afectados. La consecuencia más grave, denuncian, es que este movimiento implica de facto el despido colectivo de 279 trabajadores, algo que el sindicato está dispuesto a reclamar.
El sindicato también advierte de que esta maniobra supone una vulneración de la representación sindical de los empleados. Al fragmentar la plantilla en distintas empresas, se dificulta la capacidad organizativa de los trabajadores y se debilita la acción sindical frente a la empresa matriz.
Además, CCOO asegura que Navarra no es un caso aislado, ya que tiene constancia de que Glovo está replicando este modelo con empresas pantalla en distintas partes de España. El sindicato también anuncia que vigilará de cerca para evitar que estas empresas subcontratadas accedan a ventajas fiscales destinadas a compañías de nueva creación en la Comunidad Foral.
Desde la aprobación de la Ley Rider, Glovo ha protagonizado varios incumplimientos de la normativa laboral. En 2021, CCOO denunció la inclusión de cláusulas abusivas en los contratos de la empresa y, posteriormente, intentó sin éxito conocer los mecanismos del algoritmo que gestiona el reparto de trabajo en la app. También tuvo que recurrir a la vía judicial para conseguir que Glovo devolviera las cuotas de autónomos a trabajadores que deberían haber sido contratados como asalariados.
Ante este nuevo conflicto, CCOO exige a Inspección de Trabajo que controle de forma rigurosa los movimientos de Glovo, ya que, según afirman, este tipo de prácticas ponen en riesgo los derechos laborales y representan una amenaza para el conjunto de los trabajadores.