Estudiantes navarros se enfrentan en un debate clave: ¿votar a los 16, sí o no?
Un total de 100 escolares de 20 centros navarros participan este viernes y sábado, 17 y 18 de octubre, en el XVI Torneo de Debate de Bachillerato, organizado por la Universidad Pública de Navarra (UPNA) y el Parlamento de Navarra. La pregunta de esta edición pone sobre la mesa un tema de plena actualidad: ¿Debería permitirse el voto a partir de los 16 años?
Las finales del torneo se celebrarán el sábado en la sede del Legislativo foral, a las 11.45 horas (euskera) y 12.30 horas (castellano). Toda la información sobre el certamen, incluido en la convocatoria de Divulgación Científica de la UPNA, impulsada por el Vicerrectorado de Proyección Universitaria, Cultura y Divulgación, puede consultarse en la web de la universidad.
En la modalidad en castellano competirán alumnos de dieciséis centros educativos: Nuestra Señora del Huerto, Navarro Villoslada, San Ignacio, Basoko, Benjamín de Tudela, Marqués de Villena, Plaza de la Cruz, Jesuitinas, Irabia-Izaba, Sagrado Corazón de Pamplona, Miravalles-El Redín, San Cernin, Escolapios Calasanz, Liceo Monjardín, Luis Amigó y Vedruna. En la modalidad en euskera, participarán estudiantes de Altsasu BHI, Eunate BHI, Iturrama BHI e Ikastola San Fermín.
El certamen está pensado como una experiencia formativa y de competición dirigida al alumnado de 2º de Bachillerato de centros públicos y concertados de Navarra. A través del debate, los participantes desarrollan habilidades de comunicación, análisis y argumentación, competencias esenciales tanto para su futuro académico como profesional.
Previo a la competición, los equipos participaron en sesiones formativas en la UPNA, donde recibieron orientación sobre el desarrollo del torneo y consejos prácticos sobre técnicas de argumentación. Por primera vez, también se organizó una reunión abierta al profesorado de Bachillerato interesado en fomentar la cultura del debate en las aulas.
Durante el certamen, los equipos se enfrentarán de dos en dos, defendiendo posturas opuestas que se sortearán previamente. Cada ronda contará con turnos cerrados: una introducción, dos refutaciones y una conclusión.
El jurado, formado por miembros de la comunidad universitaria y personas invitadas por la organización, valorará aspectos como la claridad del discurso, la capacidad de improvisación, el orden en la exposición, la riqueza del lenguaje y la seguridad en la defensa de los argumentos. También se premiará la coherencia del equipo y la eficacia en las respuestas ante el adversario.