Economía

Exkal, la empresa de éxito navarra que refrigera los alimentos en miles de supermercados del mundo

Alfonso Antoñanzas, director de ExKal, dedicada a la fabricación de cámaras frigoríficas en Marcilla. PABLO LASAOSA
En apenas unos años, esta empresa navarra se ha convertido en todo un referente en el sector con más de 1.500 empleados. 

Si usted recorre cualquier supermercado de Navarra con su carrito, es bastante probable que coja los alimentos que va a comprar de un mueble frigorífico fabricado en Navarra, más concretamente en Marcilla. 

La empresa Exkal (Exposición y Conservación de Alimentos), fundada en 2005 por Alfonso Antoñanzas y Jesús Ugarte, ya jubilado, cuenta ya con 1.500 empleados, de los que un millar trabajan en la Comunidad foral. Obsesionados con la mejora constante de la conservación y duración de los alimentos, sirven sus muebles a cadenas como Mercadona, Eroski o Aldi.

Su crecimiento ha sido meteórico, ya que en apenas dos décadas se han convertido en un referente europeo en su sector y siguen trabajando para ampliar su planta de Navarra para ganar metros de producción. Cuentan con fábricas en Valencia, China y Chile (ensamblaje) y llevan el nombre de Exkal a comercios de medio planeta. 

Alfonso Antoñanzas (Funes, 1951) procedía de la empresa Ibérica del Frío y fundó Exkal movido por la innovación y la mejora de los frigoríficos comerciales, de los que ahora fabrica más de 30.000 cada año. 

"Yo soy un profesional innovador y emprendedor, pero en la parte de empresario todavía soy un becario", resume Alfonso Antoñanzas sobre la gestión de la empresa. Junto a su hermano Jesús, dirigen el grupo en el que también se encuentra Suministros Eléctricos Gabyl, dedicada a la distribución de material eléctrico. Los 4 hijos de ambos se han incorporado accionarialmente a las dos empresas y recientemente fueron reconocidos por Adefan con el VI premio Empresa Familiar de Navarra

Actualmente, en la plantilla de Exkal cuentan con más de 120 ingenieros que investigan y buscan de forma permanente la mejora de sus muebles con pruebas en sus laboratorios, donde miden con detalle cualquier comportamiento de los alimentos para conseguir la diferenciación de sus productos. "Tenemos planes de expansión de manera constante. Los clientes aprecian nuestro producto y entonces crecemos. Y si creces tienes que adecuarte, porque nuestro producto es muy voluminoso y moverlo por la fábrica requiere pasillos de 6 metros, mucha altura, etc", señala Antoñanzas sobre sus planes de expansión que han sido casi permanentes durante el tiempo de vida de la empresa, que ahora ocupa 80.000 metros cuadrados solo en su planta de Marcilla. 

Este año tienen previsto, entre otros proyectos, llevar sus muebles de refrigeración a 80 tiendas de Mercadona en España, a más de 80 de Aldi en Francia, así como a otras 50 de la misma cadena en Alemania y a 30 de España. "Para poder trabajar con estas empresas es necesario tener capacidad de producir", sentencia Antoñanzas

Sus clientes no son sólo los grandes supermercados o hipermercados, sino cualquier tienda, pescadería, carnicería, heladería o pastelería que necesite refrigeración. 

Alfonso Antoñanzas, director de ExKal, dedicada a la fabricación de cámaras frigoríficas en Marcilla. PABLO LASAOSA

¿Cómo fue el nacimiento de Exkal?

Nuestro objetivo era más tecnológico que económico. Las empresas grandes que estaban entonces en el sector no iban a seguir invirtiendo en la mejora e investigación y nosotros queríamos que eso no se parara. Nacimos para seguir con la mejora en el mundo de este producto, seguir haciéndolo cada vez más sostenible. Pero la ambición de ventas inicialmente era muy poca.

Pero ya en el primer año las ventas se dispararon y ahora ya superan los 200 millones de facturación.

Sí. El primer año vendimos 12 millones y el segundo vendimos 20 millones y todo se desbordó. De hecho, en 2019 tuvimos que renunciar a un gran proyecto por no tener capacidad de producción, por lo que decidimos que había que hacer una gran inversión para crecer. Ahora podemos ya optar a ese gran encargo de una gran empresa. Hay que tener en cuenta que algunos de nuestros clientes son como "monstruos" en Europa. Acceder al 10% de uno de lo grande centroeuropeos, es más que acceder a la mitad de unos de los grandes en España.

¿Cuál es el motivo principal por el que una empresa de supermercados escoge a Exkal para sus muebles de refrigeración?

Nos seleccionan por temas tecnológicos. La seña de identidad de nuestra empresa es la investigación y la tecnología. En Europa en cifras de venta, ya no estamos lejos de los más grandes, estamos entre los cinco primeros. Pero a nivel tecnológico no hay nadie que pueda disponer de lo que tenemos nosotros, un centro tecnológico propio. Además, formamos parte del sistema navarro de innovación donde están las universidades, los centros tecnológicos, los centros de investigación y otras empresas. 

Es decir, que no son una fábrica al uso. 

No. Por eso necesitamos tener doctores ingenieros que no se dedican a desarrollar producto, sino a desarrollar avances para integrar en nuestros productos que hagan que mejoremos. Trabajamos todo el año con la Universidad Pública de Navarra, con el Instituto de termodinámica para mejorar. Si sumamos esfuerzos, mejoramos más rápido. Tenemos también muy cerca el CNTA de San Adrián, así como otras empresas líderes en el sector de alimentación en Navarra y con ellos trabajamos en la mejora de la conservación de los productos. Estamos en el entorno idóneo, no hay ninguna región en España con tanta potencia del sector agroalimentario como aquí.

¿Qué importancia le da el cliente a la investigación y la mejora de sus productos? ¿No compran por precio?

Nosotros no hubiéramos crecido si no es por las mejoras que introducimos en nuestros productos. En volumen no podíamos competir, pero hemos sido más eficientes y cuando el cliente analiza el costo de los 10 años de vida de producto, el nuestro finalmente sale más barato por su consumo y ahorro. Para el cliente, los factores de compra van variando. En tiempos de crisis, el precio es fundamental, pero lo que te da tener el mejor producto es que automáticamente estás invitado en todos los centros de decisión. Luego tienes que competir con los precios, pero si no tienes buen producto, es que ni siquiera llegas al tender. En los que eligen solo el precio, nosotros tenemos distintas gamas, pero en precio nunca somos los mejores. 

Alfonso Antoñanzas, director de ExKal, dedicada a la fabricación de cámaras frigoríficas en Marcilla. PABLO LASAOSA

¿Cuentan con pocas referencias de muebles o fabrican más por encargos concretos?

Tenemos referencias infinitas. Cuando recibimos un pedido lo configuramos partiendo de una base, pero le adaptamos la modulación, longitud, diferentes alturas y profundidades. Configuramos a medida. Somos más complejos que el automóvil porque ellos tienen 10 modelos y cada uno con 20 acciones de fabricación. Nosotros tenemos 600 modelos con 2.000 y pico acciones. Es muy raro tener un pedido estándar que nos permita trabajar durante semanas, Sería fabuloso. 

¿En qué evoluciona un mueble de refrigeración a lo largo de los años, cuáles son las mejoras para que se acabe siendo más competitivo y más sostenible?

Cuando yo me fui de mi anterior empresa porque no me dejaban mejorar, la Unión Europea evaluó el consumo medio de cada familia en Europa. Cogió todos los ensayos que se habían hecho en laboratorio externos del año 2000 al año 2005 para conocer los consumos. A partir de ahí, se desarrolló la directiva similar a la de los electrodomésticos con la etiqueta de índice de eficiencia energética.  En nuestro sector se hizo lo mismo. Nosotros, a largo de los años, hemos reducido más del 80% el consumo de energía eléctrica de los muebles con mayor consumo. Y también lo hemos hecho en conservación de producto, que es otro de los factores importantes.

Supongo entonces que para el cliente un factor será clave será no sólo el ahorro energético sino la conservación de los productos.

Tenemos muebles que multiplican por tres la vida del pescado en la tienda, así como la carne o las ensaladas de cuarta gama. Es una de nuestras líneas de investigación que permite evitar el desperdicio de alimentos, que en el futuro va a estar muy penalizado. Hay tiendas donde el pescado dura 7 días en lugar de uno. Esos avances se han podido hacer en base a un mueble que nosotros hemos fabricado específicamente junto con un desarrollo de empaquetado en atmósfera modificada. Hay que pensar que las mermas de productos frescos son brutales. 

¿Por eso se ponen ahora puertas a los muebles de refrigeración en los supermercados?

En el año 2005, no había muebles cerrados y hoy más del 75% son muebles cerrados. A unos de nuestros principales clientes del norte de España, le pusimos 20 kilómetros de puertas y tapas en el año 2010, fue el primero que puso. Cada vez hay más directivas europeas que van cercando a los que no cierran. Hay supermercados que mantienen los muebles sin puerta porque sus clientes se sienten incómodos comprando así. Sin embargo, en otros casos, los muebles abiertos generan frío en el pasillo y la compra no es muy agradable. Todas las puertas que tiene la primera cadena de España las hemos puesto nosotros. Ahora estamos haciendo cinco tiendas de Aldi en Alemania y otras cinco en Francia, todas con puertas, porque quieren probar cómo funciona.  

¿Además de investigadores y fabricantes de su producto, son también instaladores?

Nuestro fuerte es hacer muebles, pero hay clientes que quieren que les hagamos también la instalación. Los instaladores son nuestros principales colaboradores y queremos cuidarlos. No tenemos mucha potencia de instalación. pero hay clientes que nos lo piden. Tenemos también un equipo de asistencia técnica centralizado en Madrid para toda España para poder atender casos extraordinarios, como una avería extraña, que tenemos que atender y que el instalador necesita ayuda. Nosotros aparecemos hasta resolver. 

Como empresario de éxito, ¿Cómo valora la situación fiscal de Navarra y el trato a las empresas para el progreso económico de nuestra tierra?

Hoy en día, para invertir en Navarra hay que ser navarro hasta las uñas de los pies, tiene que haber sentimiento y querer mucho a esta tierra para continuar. Si miras desde el punto de vista empresarial, somos los peor tratados en España con diferencia en cuanto a temas patrimoniales. Desde el punto de vista fiscal, Navarra es la región que peor trata de toda España, con diferencia. Y desde el punto de vista de nuestros empleados, el IRPF es el peor de España. Tenemos empleados de La Rioja a los que cada mes les llega a casa un 10 % más que a los de Navarra haciendo el mismo trabajo. Lo mismo pasa con los convenios, en Valencia trabajan 70 horas más al año, pero a nivel salarial el de Navarra es un 20% superior. Este año hemos subido el 6% en convenio. Para seguir invirtiendo en Navarra tienes que sentir la tierra, si no las condiciones que tenemos son complejas. Pero nosotros queremos a Navarra, somos navarros.