El obispo navarro Celestino Aós Braco, nombrado por el Papa administrador apostólico en Santiago de Chile
Francisco lo ha designado tras aceptar la renuncia del cardenal chileno Ricardo Ezzati, investigado por el presunto encubrimiento de casos de abusos sexuales.
El papa Francisco ha aceptado la renuncia del cardenal chileno Ricardo Ezzati, investigado en su país por el presunto encubrimiento de casos de abusos sexuales, y ha nombrado en su lugar a un administrador apostólico, monseñor Celestino Aós Braco.
El Vaticano ha informado de esta decisión después de que la Octava Sala de la Corte de Apelaciones rechazara este viernes la solicitud de sobreseimiento del cardenal Ezzati. No obstante, el cardenal reiteró este sábado tener su conciencia "muy tranquila y muy serena", y mostró su rechazo a los crímenes cometidos.
"La conciencia y el dolor de los pecados y de los crímenes cometidos de parte de miembros de la comunidad eclesial, en especial de consagrados, nos avergüenza, y nos solicita pedir humilde perdón una y mil veces, y nos estimula a buscar caminos de reparación, de conversión y de prevención", ha declarado.
El administrador apostólico, monseñor Celestino Aós Braco, nació en Artaiz, arquidiócesis de Pamplona, en 1945. Fue ordenado sacerdote en Pamplona el 30 de marzo de 1968. Como sacerdote, desarrolló su actividad en España y en Chile como docente, vicario parroquial, párroco y superior de la comunidad.
Celestino Aós Braco fue nombrado obispo de Copiapó, una ciudad situada en el desierto de Atacama, en el norte de Chile, el 25 de julio del 2014 y recibió la ordenación episcopal el 18 de octubre de ese año.