Pega un bofetón y un puñetazo a un conductor de autobús en Navarra "porque no había sitio"
CCOO condena la agresión sufrida por un trabajador de la empresa de transporte Líneas Regulares, que ocurrió el pasado sábado 12 durante el último servicio a las 20:50 horas en el trayecto de Tudela a Tarazona.
El incidente tuvo lugar en la estación de Tudela, cuando el conductor informó que el microbús estaba completo y no quedaban plazas disponibles. Esta situación provocó un gran enfado entre los pasajeros que deseaban viajar a casa, lo que llevó a uno de ellos a agredir al conductor con un bofetón en la cara y un puñetazo en el pecho.
El trabajador, que denunció los hechos ante la policía, continuó con su labor de conducción al día siguiente, pero se ha visto obligado a solicitar la baja por ansiedad, debido al miedo a que su agresor vuelva a abordar el autobús.
El sindicato denuncia la situación de indefensión que enfrenta la plantilla. No es la primera vez que se producen incidentes de este tipo; el verano pasado, una conductora de otra empresa del mismo grupo también fue agredida en Tafalla por un usuario molesto por las deficiencias en el servicio.
CCOO señala que la calidad del servicio público de transporte en estas localidades es deficiente. La ruta Tudela-Tarazona conecta las poblaciones de Murchante, Cascante, Ablitas, Monteagudo y Novallas, todas muy cercanas a Tudela, lo que resulta en un gran número de usuarios. Las plazas disponibles son claramente insuficientes, y es habitual que queden personas fuera, especialmente durante los fines de semana o en el trayecto de primera hora, donde hay casos de viajeros, especialmente personas mayores, que no logran llegar a sus citas médicas en el ambulatorio o en el hospital de Tudela, donde hay una parada específica.
Esta situación genera un descontento diario entre los usuarios, que se traduce en enfados recurrentes con los conductores del servicio.
Actualmente, el servicio se realiza con un microbús que tiene capacidad para 20 plazas, además de 3 asientos tipo transportín en la parte trasera, utilizados para transportar sillas de ruedas, cochecitos de bebé, maletas e incluso bicicletas, dado que el autobús carece de maletero. Esto provoca incomodidad e inseguridad entre los viajeros.
CCOO ya solicitó a la empresa el cambio del microbús por un vehículo de 51 plazas, pero la empresa afirma que el Gobierno de Navarra se niega a asumir el sobrecoste. El sindicato planea solicitar una reunión con el Departamento de Cohesión Territorial del Gobierno de Navarra para abordar los problemas que arrastra este servicio de transporte desde su licitación hace un año y medio.
El sindicato exige al Gobierno foral una solución a este conflicto para evitar el descontento de la ciudadanía y garantizar la seguridad de los trabajadores que prestan el servicio de transporte. Es fundamental realizar una inversión que asegure la calidad de este servicio público, conectando los pueblos de la Ribera con suficientes plazas para no dejar a nadie atrás.