Las víctimas de ETA en Navarra destacan la "anomalía democrática" de la presencia de Bildu en las instituciones
El presidente de la Asociación Navarra de Víctimas del Terrorismo de ETA (ANVITE), José Ignacio Toca, ha denunciado este martes en el Parlamento de Navarra la "anomalía democrática" que supone la presencia institucional y el apoyo social a EH Bildu, partido que, según ha criticado, "sigue sin condenar el terrorismo" ni pronunciarse sobre si estuvo bien o mal asesinar a sus familiares.
Toca ha intervenido en una sesión de trabajo solicitada por UPN, PSN, PPN, Contigo-Zurekin y Vox, junto a Daniel Portero, presidente de la Asociación Dignidad y Justicia, Iñigo Pascual, miembro de ANVITE y Covite, y Eduardo López, de Sociedad Civil, para analizar la situación de la Declaración Institucional de condena a ETA, aprobada por el Parlamento en 2015, así como el estado de la convivencia en Navarra. EH Bildu no ha asistido a la sesión.
En su intervención, Toca ha comparado la "cancelación social" de personajes públicos por declaraciones racistas con la aceptación de un partido que, aunque pueda defender posturas legítimas en distintos ámbitos, "no ha sido capaz de deslegitimar la violencia ni el asesinato como herramienta política". Además, ha señalado que las consecuencias del terrorismo siguen vigentes y ha calificado de "anomalía" la exhibición en el Parlamento de imágenes solicitando la excarcelación de presos de ETA en el marco de una exposición organizada por el sindicato LAB.
Toca también se ha dirigido al PSN, lamentando que, en su opinión, "se ha movido de su sitio" y que cuando no estaba en el Gobierno sentían más su apoyo. Por su parte, Iñigo Pascual ha instado a los parlamentarios a ponerse en la piel de las víctimas y a trabajar por ellas, recordando que, aunque ETA dejó de matar, "algo sigue sin funcionar".
Daniel Portero, presidente de Dignidad y Justicia, ha recordado que ETA asesinó a 42 personas en Navarra y dejó 214 heridos, de los cuales 30 casos aún no han sido resueltos. Según ha detallado, 14 de los 42 asesinatos no tienen ningún autor identificado ni condenado, mientras que otros 4 siguen con causas abiertas en la Audiencia Nacional. También ha señalado que los daños materiales ocasionados por ETA superan los 25 millones de euros, según el consorcio de compensación de seguros.
Portero ha reclamado que el Parlamento institucionalice el 11 de febrero como día de homenaje a las víctimas de ETA, así como la elaboración de un censo de las personas que tuvieron que abandonar Navarra debido al acoso terrorista, en colaboración con asociaciones de víctimas.
Las intervenciones de los distintos grupos políticos han reflejado posiciones enfrentadas. Desde UPN, Javier Esparza ha insistido en que la presencia de EH Bildu en las instituciones sigue siendo "una anomalía democrática", y ha acusado al Partido Socialista de "blanquear a la izquierda abertzale" por interés político. Inma Jurío (PSN) ha rechazado los ataques a su partido y ha defendido su compromiso con las víctimas, asegurando que "alcanzar acuerdos políticos no deslegitima su apoyo a quienes sufrieron el terrorismo".
Por su parte, Mikel Asiain (Geroa Bai) ha defendido un relato que "deslegitime todas las violencias", sin establecer equidistancias ni diluir responsabilidades, y ha apostado por políticas de convivencia y derechos humanos. Desde el PPN, Maribel García Malo ha criticado que EH Bildu "siga marcando la hoja de ruta del Gobierno de Navarra", mientras que Carlos Guzmán (Contigo-Zurekin) ha manifestado que su grupo defiende la paz y los derechos humanos, aunque ha reconocido diferencias con algunas asociaciones de víctimas.
Finalmente, Maite Nosti (Vox) ha acusado al Gobierno de Chivite de falta de respeto hacia las víctimas y ha calificado de "hipocresía escandalosa" que el PSN negocie con EH Bildu, mientras se presenta como defensor de la memoria de las víctimas. Ha concluido afirmando que "ETA no es un fantasma del pasado, sino una herida abierta que no cicatriza".