Una persecución a un patinete permite a la Policía de Pamplona dar con la 'cueva de Alí Babá'
La Policía Municipal de Pamplona ha detenido a un joven de 22 años de edad después de protagonizar una huida en patinete eléctrico robado por las calles del barrio de la Rochapea.
El suceso tuvo lugar en la madrugada de este martes, cuando a las 5:40 horas, los agentes vieron circulando circulando por la acera de la calle Marcelo Celayeta y sin ningún tipo de luces un vehículo de movilidad personal.
El coche patrulla se puso a la altura del patinete y los agentes le dieron el alto al conductor, pero éste hizo un giro brusco, dio la vuelta y salió huyendo.
En ese momento se inició una persecución por las calles de la Rochapea en la que el joven del patinete circuló por aceras, zonas peatonales y en dirección contraria, logrando perder de vista a los agentes.
Pero cuando ya creía que había dado el esquinazo a los policías, estos le vieron salir de un portal. Tras resistirse a su detención, terminó confesando que había guardado el patinete eléctrico en el trastero de la casa en la que reside en la Rochapea.
En una primera versión dijo que el patinete era de su hermano, a continuación, que era de su primo, para terminar reconociendo que lo había sustraído.
Posteriormente condujo a los agentes hasta el trastero mencionado, donde, tras abrir la puerta, se encontraron con una especie de cueva de Ali-Babá: docenas de artículos robados, principalmente piezas de coches.
La joya de lo encontrado por los agentes en 'la cueva' fue una motocicleta de 125 centímetros cúbicos cuyo robo había sido denunciado hace dos meses en Pamplona.
El joven, de nacionalidad española, fue detenido, inicialmente y a expensas de la investigación sobre los artículos robados, por los delitos de resistencia, apropiación indebida y sustracción de vehículo a motor.