El clan de los poderosos del PSN en Navarra
La cúpula del PSOE en Navarra era, hasta que estalló el caso Santos Cerdán, un clan reclutado por Santos Cerdán, el hombre fuerte del socialismo navarro. Fue él quien apadrinó a María Chivite, que el 12 de junio de 2025 confesó que a él le debía su carrera política. Cerdán, después de convertirse en el político más poderoso del socialismo navarro, incrementó su poder desde que en 2017 se convirtió en la mano derecha del “Pontifex Máximus”, Pedro Sánchez, como secretario de Organización del PSOE nacional. Para comprender el terremoto que a punto está de derribar los cimientos de la sede socialista del Paseo de Sarasate, resulta imprescindible conocer la trayectoria de los miembros que hasta ahora se creían intocables.
Elma Sáiz llegó al PSOE en 2004, cuando Rodríguez Zapatero se convirtió en primer ministro mediante una manipulación del atentado del 11M. En 2008 fue nombrada delegada del Gobierno en nuestra comunidad, cargo que desempeñó hasta 2012, siendo Alfredo Pérez Rubalcaba. En 2019, María Chivite le nombró consejera de Economía y Hacienda, cargo que desempeñó hasta 2023. Pronto se convirtió en la mano derecha de Chivite, que en 2022 le nombró portavoz del Gobierno foral. En 2023 encabezó la candidatura del PSN al Ayuntamiento de Pamplona, pero fracasó al no obtener más que cinco concejales. Cuando Cerdán negoció con Arnaldo Otegui el apoyo de EH Bildu a la investidura de Sánchez en 2023, a cambio de la entrega del Ayuntamiento de Pamplona, que según él es para los vascos como Jerusalén para los palestinos, pareció que la buena estrella de Sáiz había comenzado a parpadear, pues su pretensión de ser alcaldesa de Pamplona se había evaporado. Pero Cerdán le tenía reservada una gran sorpresa. Y poco después del acceso de Asirón a la alcaldía, Sánchez le nombró ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones en noviembre de 2023.
Especial mención merece otro de los miembros del clan, Óscar Chivite, tío segundo de María Chivite, que lo nombró en agosto de 2023 consejero de Cohesión Territorial, un departamento en apariencia anodino pero que tenía un poder económico inmenso, pues de él depende la adjudicación de todos los contratos de obras públicas y, en concreto, la Dirección General de Obras Públicas e Infraestructuras. Óscar Chivite fundó en 1985 una sociedad denominada Lauburu S.L., dedicada, entre otras cosas, a la calderería y estructuras metálicas. Desde 2019 hasta 2023, obtuvo 70 contratos de la empresa pública Nilsa (Navarra de Infraestructuras Locales, S.A.), una sociedad pública del Gobierno de Navarra, adscrita al Departamento de Cohesión Territorial desde 2019. Su misión principal es la depuración de aguas residuales, la gestión de residuos urbanos y la colaboración en el abastecimiento de agua. Fue creada en 1989. Presidía Nilsa entre 2019 y 2023, Fernando Ciriza Pérez, miembro del Partido Socialista.
Por último, persona clave del clan socialista, Ramón Alzórriz, amigo íntimo de María Chivite, fue elegido parlamentario foral en 2019 y reelegido en 2023. La presidenta le nombró portavoz del Grupo Parlamentario, cargo que desempeñó hasta junio de 2025. En el congreso del partido de 2017 fue designado secretario de Organización del PSN, en sustitución de Santos Cerdán, que había sido nombrado secretario de Organización del PSOE nacional. En el congreso del 22 de marzo de 2025 fue elegido vicesecretario general del PSN.
Santos Cerdán, además de dirigir el partido con mano de hierro, se encargó en la sombra de misiones negociadoras de gran calado político. Una de las más relevantes ha sido representar al PSOE en la “mesa bilateral” constituida en Suiza con el que se denomina presidente de la República catalana, Carles Puigdemont, líder de Junts per Catalunya. Al mismo tiempo, negociaba el apoyo de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), del PNV y de EH Bildu a la investidura de Sánchez. Lo que nadie imaginaba era que, al mismo tiempo, Cerdán creó una trama de corrupción que se extendía por toda España.