Una conocida tienda de Pamplona se despide después de 80 años en el corazón de la ciudad
La tienda Beunza Luz de Pamplona anuncia en su escaparate 'liquidación total por jubilación'. Una fase que aún va a durar algunos meses pero que terminará con uno de los locales más conocidos de la ciudad desde los años 40 del pasado siglo, salvo que aparezca alguna persona interesada en continuar y tome el relevo.
Beunza Luz está situada en la calle Mayor número 34, esquina con la calle Hilarión Eslava, del casco viejo de la capital navarra. Muy cerca de otros establecimientos que hemos conocido en este apartado de comercio local.
Como es el caso, por ejemplo, de la mercería Ferrán que dirige Paqui Etayo en el número 12 de la misma calle, o de la centenaria tienda Foto Mena que actualmente atiende Pablo Mena.
Beunza Luz abrió sus puertas al público en los años 40 de la mano del electricista Agustín Beunza Irurzun y de su mujer María Domeño Quille. Primero en la calle Descalzos y posteriormente en su actual ubicación en la calle Mayor. Agustín falleció en 1969 a los 48 años y su mujer se hizo cargo del negocio.
Posteriormente, entró a trabajar una de las actuales dueñas, Isabel Lacabe Moreno en noviembre de 1972. Primero de administrativa. En 1987 tomó el mando como propietaria tras la jubilación de María Domeño, que falleció en 2009 a los 89 años de edad.
El hijo del matrimonio formado por Agustín y María se llamaba Sebastián. Más conocido como 'Chachán' Beunza, que fue un gran portero del San Antonio de balonmano en los años 70. Sebastián falleció en 2010 a los 62 años. Su viuda María Asunción Luquin Juániz es la otra socia de la tienda junto a Isabel Lacabe. Chachán tenía una hermana, Tere Beunza, que estuvo al frente de la tienda que abrieron en el Paseo de Sarasate
"Nos jubilamos. Tardaremos algún tiempo probablemente porque hay bastante género por vender, salvo que venga alguien que se interese en el negocio. Ahí está la puerta abierta por si hay algún interesado porque vamos a estar todavía un tiempo abiertos. Si lo hay ya hablaríamos", señala Isabel Lacabe, una de las dos propietarias del negocio.
Llevan varias semanas a tope con la Navidad por medio: "No hemos parado porque Beunza tiene mucha solera en Pamplona con un buen currículum de clientes y de proveedores. Son 80 años en este mismo local. Nos conoce toda maría santísima. La tienda es muy grande. Entras y parece que no acabas", asegura Isabel.
No hay relevo familiar: "Sí hay hijos por medio pero están a otras historias" e insiste en que no está nada fácil la continuidad: "Yo veo que comercio que se cierra por jubilación, nadie lo coge. Me da igual el gremio que sea. Al final lo de emprender está complicado", indica la dueña.
"Yo llevo aquí 52 años y tengo 70. Entré con 18 años a trabajar. Me da pena pero no puedo venir con bastón a trabajar. No puedo estar aquí más tiempo ni porque la tienda vaya mal. Con mucha pena de que esto se cierre porque ahora todo el comercio que se abre de este estilo no tiene calidad para mi forma de ver", concluye Isabel Lacabe.
"Los clientes nos dicen no será una broma. Que disgusto, a dónde vamos a ir y los proveedores nos preguntan si no hay nadie que la coja porque es una tienda con poso y toda una referencia. Nos conocen en todos los pueblos de Navarra", señala Isabel.