COMERCIO LOCAL

Los bombones de Steven que enamoran en un pueblo de Navarra: "En ese momento sabes que les han encantado"

Steven Tipán, de la pastelería Tipán, en el Hotel Restaurante Casa Luisa de Ayegui. CEDIDA
Fue inaugurada hace poco más de un año, y destaca por la calidad de su materia prima y la elegancia de sus productos.

Steven Tipán es un chico ecuatoriano de 29 años que lleva viviendo en Navarra desde hace casi dos décadas. En diciembre de 2023, abrió su pastelería de autor moderna tras años de dedicación y de búsqueda del lugar ideal para su negocio. Finalmente, lo hizo en Tierra Estella

El pastelero trabajó de joven en diferentes restaurantes. Durante la pandemia, a pesar de que se había alejado del mundo de la hostelería, tuvo claro que quería regresar a él. Pronto se dio cuenta que quería dedicarse a la repostería. Para ello, estudió en el Basque Culinary Center de San Sebastián, y más tarde en la Escuela de Hostelería Hofmann de Barcelona. 

Después de regresar de esta escuela, donde aprendió mucho de su profesor Rodrigo Fontana, a quien considera su mentor, tuvo claro que quería iniciarse en un mundo que le apasionaba. De esta forma, creó su propia pastelería, conservando e inculcando en ella todo lo que había aprendido.

Se trata de la pastelería Tipán, situada en el obrador habilitado en el Hotel Restaurante casa Luisa, que se encuentra en la Calle San Lázaro número 9, en Ayegui. Es un establecimiento que está muy cerca de otros que hemos visto en esta sección de comercio local, como el conocido restaurante Durban, que renació hace unos meses con carne y pescado a la parrilla

La pastelería está centrada especialmente en diferentes eventos y celebraciones. Por ejemplo, en diciembre realizaron en el local de Panes L'Atelier, en Pamplona, una campaña navideña. En ella, se pudieron probar los exquisitos bombones que realizan. Algunos de ellos, emulan bebidas alcohólicas, como los de malibú con piña, tequila y limón o mojito. Otros son de fruta, como los de frambuesa, albaricoque o mango pasión

A pesar de que la degustación de estos bombones es exclusiva para estos eventos, la pastelería también ofrece productos para la venta al público. Varía mucho en función de la época del año y de la fruta de temporada, pero, en general, el producto más vendido es su versión de la tarta sacher (un pastel de chocolate típico con mermelada de albaricoque y glaseado). Se puede pedir en formato individual o la tarta completa.

Además, elaboran también tartas de queso, la tradicional carrot cake, de zanahoria, y otras como la Charlotte, con frutos rojos, la poma blanca, de vainilla, o la tarta Ópera, hecha a base de almendras, empapada con un almíbar de café y que se intercala con capas de una crema de mantequilla con sabor a café y ganache de chocolate. 

Para probar estas tartas, se pueden encargar, y hay que acudir al hotel restaurante Santa Luisa, en Ayegui, para recogerlas Todas ellas son elaborados con materia prima de primera calidad, empleada con el mayor mimo y cariño posible. El chocolate que emplea la pastelería es de la marca francesa Valrhona. 

Elaboraciones de la pastelería Tipán, en el Hotel Restaurante Casa Luisa de Ayegui. CEDIDA

En función de la época del año, en la pastelería venden también otros dulces como, diferentes pasteles, tiramisú, panna cotta o macarrones, turrones, y polvorones en Navidad. "El objetivo de esta pastelería es que probar sus productos no sea solo el hecho de comer dulce, quiero que sea como disfrutar de una experiencia", explica Steven Tipán

El día 14 de febrero, en el restaurante Casa Luisa de Ayegui, celebrarán una degustación de estos bombones, de petit fours (pasteles pequeños) e individualidades de la tarta 'Saint Honoré' (elaborada con profiteroles montados en una base cilíndrica elaborada de pasta choux​ y nata montada. Para acudir a ella y conocer el precio hay que contactar con el local a través de su número de teléfono: 747435135, o a través de su cuenta de Instagram

El propietario se muestra muy agradecido con la acogida que ha tenido su pastelería en el poco más de un año que lleva abierta. "Al principio, nos costó. Pero hemos tenido suerte y a través del boca a boca, que ha hecho su trabajo, estamos consiguiendo una clientela fija. La gente viene y repite muchas veces", asegura. 

"Lo que más me gusta es cuando veo a los clientes probar por primera vez los pasteles. Esa cara de sorpresa al probar nuevos sabores y formatos. Y cuando lo comparten entre dos personas y sonríen de complicidad al comer. No hace falta ni que te lo digan, porque en ese momento sabes de sobra que les ha encantado", explica el pastelero.

Steven Tipán es un chico ambicioso, y sus expectativas de futuro también lo son. "Mi objetivo es montar un local con un obrador de pastelería y café de especialidad, y que el servicio sea muy cuidado en él. Tengo muy claro que en cuestión de tiempo lo conseguiremos. Además, quiero seguir formándome, porque en este gremio no te puedes estancar", concluye.