PAMPLONA

El Ayuntamiento de Pamplona defiende que la polémica carretera de líneas torcidas "cumple su objetivo"

La Gerencia y la Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento visitan las obras de reordenación de la carretera que atraviesa el campus de la Universidad de Navarra. NAVARRA.COM
El Consistorio asegura que la nueva ciclocalle del campus de la Universidad de Navarra ha reducido el tráfico a la mitad.

El Ayuntamiento de Pamplona ha defendido que la polémica carretera de líneas torcidas que atraviesa el campus de la Universidad de Navarra ha conseguido su objetivo: reducir el tráfico a la mitad. Los primeros aforos realizados por el Consistorio el 3 de noviembre han registrado 2.873 vehículos diarios, frente a los 5.000 que circulaban antes de su conversión en ciclocalle.

La Gerencia y la Comisión de Urbanismo han visitado esta semana la zona para comprobar el resultado de las obras, reabierta recientemente como ciclocalle de sentido único, en dirección desde Azpilagaña hacia Etxabakoitz. En ella, coches y bicicletas comparten un único carril con velocidad máxima de 20 km/h, una medida que, según el Ayuntamiento, ha permitido disminuir el tráfico de paso por el interior del campus.

La intervención, desarrollada durante la última semana de octubre, ha transformado la antigua carretera mediante técnicas de urbanismo táctico, como el uso de pintura, bolardos y reductores de velocidad. El objetivo ha sido calmar el tráfico y adecuar el vial a un modelo de movilidad más segura y sostenible.

Entre las medidas adoptadas destaca la señalización en zig-zag, que ha reducido la anchura de la calzada de 5,5 a 2,85 metros y genera una “percepción de estrechez” que obliga a los vehículos a reducir la velocidad, según explica el Consistorio. Además, se han colocado guardias dormidos cada 200 metros —de 5 centímetros de altura— e instalado unos 200 pivotes que delimitan el nuevo arcén e impiden adelantamientos.

También se ha reparado el asfalto, actualizado la señalización horizontal y vertical y adaptado los accesos, pasos peatonales y paradas de autobús y taxi a la nueva configuración de la vía. Todo ello con una limitación de 20 km/h para garantizar la seguridad de peatones y ciclistas.

El nuevo sentido único, de este a oeste, tiene como fin descongestionar la rotonda de Azpilagaña y favorecer el tránsito del Transporte Urbano Comarcal (TUC), especialmente en las horas punta. También facilita la recogida de residuos y los accesos a las instalaciones universitarias, reduciendo el tráfico interno en la zona.

Esta actuación forma parte de las 106 medidas del Plan de Seguridad Vial 2024-2027, que busca incrementar la seguridad de las infraestructuras y fomentar una movilidad sostenible. En los últimos diez años, el tráfico en esta vía había aumentado en 1.814 vehículos diarios, con una media de nueve coches por minuto. Entre 2020 y 2025 se registraron 135 accidentes, de los que 54 se atribuyen directamente a la estrechez de la vía ahora reformada.

El contrato de reordenación, incluido en el Acuerdo Marco de mejora de la movilidad y sostenibilidad, fue adjudicado el 20 de octubre a la UTE Urbanismo Táctico Pamplona, con un presupuesto de 99.985,94 euros.