El pamplonés Ángel Albéniz dice adiós a una vida de trabajo en RTVE Navarra: “Me queda una satisfacción total”
Ángel Albéniz Ansorena se ha despedido este viernes 28 de marzo de sus compañeros de trabajo en la emisora de RNE en Pamplona. No ha sido una despedida cualquiera: después de casi 40 años de trayectoria profesional, el técnico electrónico ha recibido el cariño y reconocimiento de todo el equipo en su último día.
El centro territorial de RTVE en Pamplona está dirigido por el periodista navarro Javier Izu y en los últimos años se han jubilado varios periodistas como Pablo Ramos o Encarna Martínez.
Con una sonrisa y un gesto sencillo pero lleno de afecto, Ángel ha llevado este viernes varias cajas de pastas a la emisora, compartiendo un momento entrañable con sus colegas. “Te vamos a echar de menos”, ha sido la frase más repetida, aunque Ángel ha prometido que lo mejor está por llegar: en mayo, cuando cumpla 63 años, organizará un aperitivo en condiciones, abundante, en el mismo centro de RTVE, en la calle Aoiz de Pamplona.
Ángel Albéniz ha sido una figura imprescindible en la emisora desde 1991, cuando llegó a Pamplona después de haber trabajado durante cinco años en RNE Cuenca desde 1986. Siempre ha vivido en la capital navarra, aunque primero estudió ingeniería técnica de telecomunicación en Madrid.
“Siempre he creído en RTVE como servicio público y todo mi trabajo ha ido dirigido a que la emisora suene lo mejor posible para que nuestros oyentes la puedan escuchar bien”, ha afirmado emocionado.
La calidad del sonido ha sido su máxima durante toda su carrera, pero Ángel no se define solo como técnico. También ha sido un pilar fundamental en Cruz Roja Pamplona, donde llegó a ser presidente de la asamblea local.
Su dedicación como voluntario ha sido incansable, incluso en momentos difíciles como el encierro del 13 de julio de 1995, cuando fue el primero en atender al norteamericano Matthew Peter Tassio, fallecido durante el evento. “Siempre he estado muy ligado a Cruz Roja, y espero seguir colaborando intensamente ahora que tendré más tiempo”, ha comentado con ilusión.
El espíritu de servicio lo lleva en la sangre, y de hecho, espera estar activo como voluntario durante los próximos Sanfermines. Además, su hijo David también forma parte de Cruz Roja, lo que aumenta su entusiasmo por vivir la experiencia juntos: “Tengo la ilusión de hacer servicios con él, que estemos ahí padre e hijo a la vez”.
Fuera del ámbito profesional y solidario, Ángel tiene muchas ganas de disfrutar de otras pasiones que ha dejado aparcadas durante años. “Me encantaría viajar, hay muchos sitios que quiero conocer”, ha confesado. Además, su afición a la genealogía y la música también ocuparán parte de su tiempo libre. “Me gusta tocar la guitarra y, sobre todo, quiero dedicarme más a cuidar de mi madre, que ya tiene una edad”.
Los compañeros que han compartido tantos años a su lado no han podido evitar emocionarse en su despedida. Algunos nombres se le han quedado grabados en la memoria: Alfredo Pérez, su primer jefe en Cuenca, ya fallecido; Jesús López, Javier Parra, Quintín Ozcoidi y Javier Urdaniz. Todos ellos han formado parte de su trayectoria en RTVE.
Al reflexionar sobre su paso por la emisora, Ángel no ha podido evitar recordar los cambios tecnológicos vividos en casi cuatro décadas. “No tiene nada que ver con lo de antes. Había equipos a válvulas y conexiones rudimentarias, y ahora todo se ha modernizado. Nos hemos adaptado y ha sido una gozada ver cómo ha cambiado todo”.
La sensación que le queda al final es de “satisfacción total porque ha sido una gozada formar parte de este servicio público y trabajar para que los oyentes tengan un buen sonido. También un agradecimiento inmenso a las personas con las cuales he compartido esta aventura”.
A punto de comenzar una nueva etapa, Ángel Albéniz cierra su etapa en RTVE Pamplona con una sensación de plenitud. Su huella en la emisora y en la comunidad permanecerá, al igual que su dedicación al servicio público, tanto desde los estudios de radio como en el voluntariado.