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Verdeliss gana una maratón en África pero no sube al podio: “La experiencia más bizarra de mis 43 carreras”

Verdeliss tras finalizar su maratón número 43 en la República Democrática del Congo. VERDELISS
La navarra fue para cumplir su sueño de correr una maratón en el continente africano. 

La navarra Verdeliss, conocida influencer, madre de familia numerosa y amante del deporte, ha vuelto a demostrar que no hay reto que se le resista. La navarra ha corrido maratones en ciudades como Nueva York, Roma o Berlín, y ya suma 43 carreras en su historial.

Pero ninguna como la última: su participación en la Maratón Congo River, celebrada en Kinshasa, en la República Democrática del Congo, ha sido, según sus propias palabras, “la experiencia más bizarra” que ha vivido en toda su trayectoria deportiva.

El resultado parecía sacado de una película: cruzó la meta en primer lugar como mujer, recibió felicitaciones del público e incluso recuerda perfectamente cuándo adelantó a la segunda clasificada.

“Ganar no entraba en mi imaginario, el plan era correr a un ritmo controlado. ¡Pero sucedió!”, ha relatado ella misma en su cuenta de Instagram. “Todo fueron felicitaciones, todo el público recibió a la segunda mujer apenas medio minuto tras de mí… el chip de su dorsal también lo refleja… incluso yo tengo el recuerdo perfecto de cuando la adelantaba”.

Pero, contra todo pronóstico, no subió al podio ni recibió el premio en metálico, que estaba valorado en 2.000 dólares. El motivo: la organización reconoció como ganadora a otra atleta que presentó una fotografía suya cruzando el arco de meta a las 9:03 h de la mañana como justificante.

Sin embargo, Verdeliss explica que el circuito se repetía en bucle y se pasaba varias veces por ese mismo arco, lo que deja en entredicho la validez de la imagen. “Considerando que dieron la salida con retraso y aprox. a las 7:00 a.m., significa pulverizar el récord del mundo, nenis 2:03”, ironiza.

A pesar de lo absurdo de la situación, la organización validó ese supuesto tiempo. “Pensaréis que el absurdo de la broma no tiene recorrido. Pues para la organización, sí”, escribe. “Me vais a permitir presuponer que la repartición de los 2.000 $ del cheque ya estaban apalabrados”.

Lejos de iniciar una reclamación, Verdeliss decidió retirarse de la polémica: “Cuando he visto este trampeo y que me metían en la pelea, me he pirado. Corro por pasármelo bien, por disfrutar y sobre todo con ética. Paso de malos ratos, no voy a defenderme”. Añade incluso que ni sabía que había premio en metálico.

“No pierdo nada, cuando nada esperaba. Y muy probablemente hubiese renunciado a él… mi conciencia no quedaría tranquila, sabiendo la necesidad de un país con tanta necesidad como la República Democrática del Congo”.

“En fin, anécdota de la Maratón Congo River, ¡jajá!”, comenta con su habitual tono desenfadado. Y concluye con lo que para ella ha sido realmente importante: “Yo feliz con mis 42 km y esa ilusión cumplida de correr en el corazón de África, eso es lo único que quería traer en mi maleta de vuelta. ¡Ese era el objetivo! Y superó expectativas. En verdad, me quedo con la experiencia de la carrera… positive vibes jiji. Fue épico y maravilloso. Ya os enseñaré… vaya periplos, jajá”.