San Fermín

Hace 6.000 kilómetros para ver el encierro de San Fermín y dos corridas de toros: “Es alucinante”

Gustavo y Janette en un balcón de la calle Estafeta para ver el encierro de Victoriano del Río. Navarra.com
“Es una fiesta que se nota desde que llegas al hotel. Te reciben con un pañuelo rojo. Y los toros, que también me gustan, aquí se viven distinto”, aseguran.

Han llegado a Pamplona con la emoción de quien cumple un sueño. Ambos son peruanos. Ella ha venido desde Madrid, donde trabaja. Él ha volado desde Boston, a 6.000 kilómetros, donde lleva años como ingeniero estructural. Ambos han coincidido en la capital navarra en plena semana grande para vivir sus primeros Sanfermines, y lo han hecho por todo lo alto: asomados a un balcón de Estafeta, disfrutando del encierro de Victoriano del Río con una vista privilegiada.

La cita la tenían clara desde hace tiempo. No han venido por casualidad, ni por turismo improvisado. Han venido a ver toros, a ver a Roca Rey, y a contagiarse de un ambiente que hasta ahora solo conocían por televisión. “Llegamos ayer por la mañana desde Madrid y vamos a estar hasta el sábado”, cuenta él. “Es la primera vez que vengo a San Fermín y espero que no sea la última”.

Suele viajar a España una o dos veces al año, y reparte sus vacaciones entre Perú, su país de origen, y la capital española, donde vive su pareja. En esos viajes ha aprovechado para ir a la Feria de Abril y a los toros en Madrid, pero asegura que San Fermín tiene otro sabor. “Es una fiesta que se nota desde que llegas al hotel. Te reciben con un pañuelo rojo. Y los toros, que también me gustan, aquí se viven distinto”.

Se llama Gustavo Tumialang, tiene 56 años y lleva tiempo siguiendo el encierro desde la televisión estadounidense. Por eso, verlo en directo le ha dejado impactado. “Siempre que podía, lo veía desde Boston. Sé de la importancia del chupinazo y de todos los encierros”, explica. Pero lo que más le ha sorprendido ha sido lo que ha encontrado en la calle.

“El ambiente es genial. Me ha sorprendido lo familiar que es, con niños y adultos de todas las edades. Eso no se ve en otros lados”. También ha reconocido que la gente en Pamplona le ha parecido muy acogedora. “No sabría decir cuántos son turistas o no. Se oyen muchos idiomas y acentos, incluso dentro del español. A los norteamericanos los reconozco”.

Ayer estuvieron en la Plaza de Toros para ver la faena de Roca Rey, aunque no fue su tarde. “No le fue muy bien, pero mañana tenemos entradas y vamos a volver. A ver si se lleva oreja”, comenta. Aunque confiesa que él es más de Morante de la Puebla, a quien considera “el mejor de todos”, no ha querido perderse a su compatriota en la Feria del Toro. “Había bastantes peruanos con banderas en la plaza. Es alucinante”, recuerda con orgullo.

Ha disfrutado también de lo que ha vivido en las calles, especialmente del ambiente previo a la corrida. “Ahora entiendo el ruido que se ve en la televisión cuando van caminando hacia la plaza. Las peñas llevan su banda o su orquesta, y van muy bien pertrechados de botellas que no eran de agua. Es un ambiente muy festivo”, señala entre risas.

Otro detalle que le ha llamado la atención es el vestuario sanferminero. “Ir de blanco y rojo solo le falta la franja para que sea la camiseta de la selección de Perú. Eso estamos preguntando y no sé cuál es la respuesta. Pero es bonito. En la plaza se ve entera de blanco y el contraste con el ruedo es muy especial”, añade.

Gustavo no sabe si podrá repetir el año que viene, ya que en 2026 se jugará el Mundial de fútbol en Estados Unidos, pero tiene claro que quiere volver.

Janette Contreras, de 55 años, ha señalado que lo que más le ha impactado es la forma en la que toda la ciudad vive la fiesta en común. “Lo que más me sorprende es cómo se integra gente de todas las edades en la fiesta, desde niños a adultos y mayores, además de disfrutar de la fiesta. Hay momentos para todos hasta altas horas de la noche. Es muy bonito”, ha rematado.