Alertan sobre explosiones y contaminación en la planta de lodos que Chivite quiere construir en Tudela
El Ayuntamiento de Tudela ha presentado una batería de alegaciones contra el proyecto de ampliación de la planta de tratamiento de fangos de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Tudela. En dichas alegaciones se advierte del riesgo de explosión de gases y de contaminación medioambiental y se solicita la denegación de la autorización solicitada para el proyecto y el archivo del expediente
Como se recordará, el Gobierno de Navarra que preside la socialista María Chivite está dispuesto a construir en la capital de la Ribera una planta centralizada para el tratamiento de fangos, tanto de la EDAR de Tudela como de otras plantas de Navarra, con los riesgos y molestias que ello comporta para la población en forma de olores y emisiones de biogás a la atmósfera, así como posibles desastres medioambientales para la agricultura de la zona como consecuencia de las filtraciones en el suelo y las aguas subterráneas.
Desde el Ayuntamiento de Tudela, su alcalde, Alejandro Toquero, ha manifestado desde el primer momento su oposición al tratamiento de los fangos y lodos de toda Navarra en Tudela. En este sentido, considera que el proyecto de ampliación de la planta es un disparate; y que en base a los informes presentados "supone un peligro real y una amenaza para Tudela, ante los cuales no nos vamos a quedar cruzados de brazos".
En este sentido, el primer edil tudelano ha solicitado una nueva reunión con el presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro con el fin de presentarle las alegaciones al proyecto planteado por el Gobierno de Navarra.
Según defiende, el proyecto no ha sido sometido al procedimiento adecuado de evaluación ambiental, ya que debería haberse tramitado de manera más rigurosa, dada la naturaleza del proyecto y los posibles impactos ambientales.
En sus alegaciones sostiene que existen graves riesgos de seguridad, especialmente las posibilidades de explosión debido al biogás generado en la planta. Además, menciona los riesgos de contaminación atmosférica, por la emisión de gases como metano y sulfuro de hidrógeno.
Asimismo, Toquero defiende que el proyecto no cumple con las normativas urbanísticas de Tudela ni con las restricciones del dominio público hidráulico, dado que la planta se ubicaría en suelos no urbanizables de alta productividad agrícola. Además, subraya que la instalación se encuentra en una zona de flujo preferente, lo que es incompatible con el tipo de proyecto propuesto.
En las alegaciones presentadas por el Ayuntamiento de Tudela se expresa también la preocupación por el impacto ambiental que tendría el aumento de nitratos en la zona debido al tratamiento de los fangos, así como la falta de una solución concreta para el tratamiento de los mismos en el futuro.
Además critica que el proyecto no sigue las directrices del plan aprobado en 2019, que proponía alternativas para el tratamiento de lodos, y en su lugar se pretende implementar un sistema que centraliza el tratamiento de todos los fangos de Navarra en Tudela.
Las alegaciones concluyen solicitando la denegación de la autorización solicitada para el proyecto y el archivo del expediente, debido a los "problemas legales", "medioambientales" y "de seguridad planteados".
Según Toquero, "con estas alegaciones tan claras y bien fundamentadas en la ley", la Confederación Hidrográfica del Ebro no va a tener más remedio que "denegar la ampliación de la fase 2 de la depuradora". "No se entendería otra cosa", sentencia.