SOCIEDAD
Los trabajadores de un hospital de Navarra van a la huelga ante "la pasividad" del gobierno de Chivite
Según ha denunciado el sindicato ELA, el Ejecutivo foral “perpetúa la precariedad” laboral en el centro y “no toma medidas",

Los trabajadores del centro de salud mental Benito Menni, ubicado en Elizondo, han anunciado una nueva huelga que se extenderá del 21 al 30 de abril. Se trata de la quinta movilización en protesta por lo que consideran la “pasividad” del Gobierno de Navarra ante la situación del centro.
Según ha denunciado el sindicato ELA, el Ejecutivo foral “perpetúa la precariedad” laboral en el centro y “no toma medidas ante el deterioro de la calidad del servicio”. En un comunicado, la central sindical ha acusado al Gobierno navarro de ser “cómplice del empeoramiento de las condiciones laborales y del servicio prestado”.
Desde ELA han asegurado que la empresa gestora, con el visto bueno del Gobierno, ha cerrado uno de los tres edificios que componen el centro y ha reubicado a 36 pacientes que hasta ahora estaban atendidos en el edificio de Bertiz. Esta medida, afirman, se ha tomado “con el objetivo de aumentar los beneficios empresariales”.
La reestructuración, explican, ha afectado tanto a la atención a los usuarios como a la plantilla. “Se han producido despidos, recortes de jornada y cambios en las funciones del personal”, señalan. En total, denuncian que hay 42 personas afectadas, de las cuales 33 han sufrido despidos directos o encubiertos.
ELA ha alertado también del riesgo que supone la nueva organización del centro. Según el sindicato, se han mezclado pacientes con perfiles muy distintos, incluyendo personas moderadamente dependientes junto a grandes dependientes, lo que “ha generado situaciones de riesgo para los más vulnerables”.
La central exige al Gobierno de Navarra que “asuma su responsabilidad” y tome medidas para garantizar un servicio digno. Entre ellas, reclaman la recuperación de las instalaciones cerradas y la restitución de la plantilla con condiciones laborales adecuadas.
“El Ejecutivo foral financia la subcontratación de servicios en sectores altamente feminizados, pero no garantiza salarios dignos ni condiciones estables”, critican desde ELA. A su juicio, esta falta de inversión pública contribuye a aumentar la brecha de género y la precariedad en estos sectores.
La plantilla ha advertido de que continuará movilizándose “hasta lograr una solución justa”.