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El enorme restaurante de un pueblo de Navarra con un exquisito bogavante que fue un importante marquesado

El exterior del restaurante y catering Marisol, en la localidad de Cadreita. INSTAGRAM/MARISOLEVENTOS
Conduciendo por la autopista AP-15 en dirección sur se puede llegar hasta esta localidad con mucha historia detrás.

La Comunidad Foral de Navarra rebosa de localidades y pueblos muy diferentes. Y no solo de pueblos, también de extensos bosques, impresionantes montañas y cristalinos ríos, todos ellos al alcance de cualquiera. La belleza de Navarra no tiene igual, y lo mismo pasa con su exquisita gastronomía.

Cadreita, por ejemplo, es uno de esos pueblos con un encanto muy característico. Este municipio cuenta con más de 2.000 habitantes y se ubica a 75 km al sur de Pamplona. Si se conduce por la AP-15, en menos de 1 hora se llega a Cadreita.

La historia de Cadreita comienza en la Edad Media. Por el año 850, la localidad estuvo en manos de los musulmanes hasta que a inicios del siglo XI el rey de Aragón y de Pamplona Sancho Ramírez la conquistó. Después de reclamarla, la donó a un monasterio francés junto con el castillo que este poblado poseía.

Durante muchos años, Cadreita fue pasando por las manos de muchos nobles como el rey García Ramírez el Restaurador, Sancho VII de Navarra o el arzobispo Rodrigo Jiménez de Rada.

En 1335 fue destruida la población por el ejército de Castilla al mando de Pedro Manrique y 13 años más tarde llegó a España la peste negra, enfermedad muy contagiosa que acabó con casi todos los vecinos de la localidad. A raíz de esta tragedia se abandonaron los campos de cultivo y las viviendas que habían sobrevivido a la guerra con los castellanos.

En el siglo XVI, mediante matrimonios concertados y cesiones, Cadreita se convirtió en un señorío. Con el tiempo, esta localidad alcanzaría el título de marquesado, pero a finales del siglo XX, Cadreita registró un proceso lento de paso de la propiedad a los vecinos, lo que provocó el final del dominio señorial sobre este municipio.

Uno de sus monumentos más emblemáticos es la iglesia parroquial de San Miguel Arcángel, construida en 1959. Para su construcción se derribó la antigua iglesia del siglo XVII y se edificó mezclando los estilos artísticos y arquitectónicos más importantes del arte medieval europeo: el gótico, el románico y el mudéjar.

Destaca también su famosa Torre del Agua. Se trata de un depósito de agua con forma de torre que se construyó entre 1953 y 1954. La idea detrás de su construcción era almacenar el agua procedía del canal de riego de la presa de Villafranca ya que la propia Cadreita no tiene manantiales.

Desgraciadamente, el castillo que había en Cadreita ya no existe y no quedan restos de su construcción, pero otros monumentos que se pueden visitar en el municipio son la Casa Consistorial, la bodega con subterráneo del siglo XVII y la Casa Ducal junto a la parroquia.

Como broche final de esta visita a Cadreita, si vienes con un gran grupo de gente y queréis celebrar un evento con una gran comida, podéis reservar en el restaurante catering Marisol.

Especializados en celebraciones como bodas, comuniones y cenas de empresa, en el restaurante Marisol ofrecen una sorprendente fusión gastronómica en la que se mezcla la comida típica de Navarra con sus creaciones más actuales gracias a sus experimentados cocineros. 

Según las reseñas de los clientes en Tripadvisor, el bogavante, la merluza, los huevos con foie gras y la tarta de queso son algunos de los mejores platos.