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Estella despide con desolación y tristeza a Mateo, el niño asesinado por su padre en Urbasa

Varias personas durante un minuto de silencio por el niño y el padre muertos en Urbasa. EDUARDO SANZ / EUROPA PRESS
Familiares y amigos han acompañado a la madre de Mateo y se ha recordado el carácter alegre del pequeño que murió tras caer cerca de 300 metros. 

La localidad de Estella ha despedido este miércoles al niño de siete años cuyo cadáver fue hallado ayer junto al de su padre a los pies del barranco conocido como el balcón de Pilatos de la zona de Urbasa, un suceso que investiga la Guardia Civil y que ha dejado desolados a familiares y a los vecinos tanto de Estella como de Iguzquiza donde residían ambos.

El funeral del pequeño se ha celebrado en la Iglesia de San Juan Bautista de Estella, abarrotada para arropar a la familia, en la que se ha recordado el carácter abierto y alegre del niño, con la lectura de un texto que ha sido refrendado por un sentido aplauso de los asistentes a la ceremonia.

También ha recibido un aplauso cariñoso la madre del chico, a quien en las puertas del templo se le ha reconocido con el baile de un aurresku.

Poco antes, también esta tarde, la ikastola Lizarra ha organizado un acto íntimo de despedida para los compañeros del niño, cuya madre dio la alerta de su desaparición al comprobar ayer al ir a recogerlo al centro que no había acudido a clase.

Había pasado el fin de semana con su padre, de quien la madre estaba separada, por lo que la denuncia activó un dispositivo de búsqueda el mismo lunes por la tarde que finalmente concluyó el martes por la mañana, cuando fueron hallados los cadáveres de padre e hijo al fondo del barranco bajo el llamado "Balcón de Pilatos", de más de 200 metros de desnivel.

Posteriormente, hacia las 20:00 horas, la plaza de la Coronación ha acogido una concentración contra la violencia vicaria que igualmente ha tenido una respuesta multitudinaria.

La Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género recaba datos de su muerte, que figura en investigación como un posible caso de violencia vicaria.

La institución, dependiente del Ministerio de Igualdad, ha indicado que de confirmarse la naturaleza machista de este crimen, sería el segundo menor asesinado por violencia vicaria en 2023 y el número 50 desde que comenzaron a elaborarse las estadísticas en 2013. Sería el primero en Navarra.