Desvelan las causas del incendio que ha afectado a más de 300 hectáreas en Navarra
Navarra ha sufrido un nuevo gran incendio forestal, esta vez entre los municipios de Muruzábal, Obanos y Enériz, que ha afectado a 338 hectáreas.
El fuego, que obligó a activar el nivel 2 del Plan Especial de Protección Civil de Emergencia por Incendios Forestales (INFONA), está ya controlado, según ha informado el Gobierno foral este miércoles 6 de agosto.
La consejera de Interior, Función Pública y Justicia, Amparo López, ha confirmado que el perímetro afectado abarca 11 kilómetros y que los trabajos de extinción continúan sobre el terreno. Un helicóptero permanece operando en la zona para refrescar puntos calientes y evitar rebrotes, en un contexto de riesgo extremo por altas temperaturas y viento del sur.
Aunque el fuego está bajo control, se mantiene la emergencia en nivel 2. Según López, esta decisión responde al “alto o muy alto riesgo de incendio forestal” previsto en los próximos días, con posibilidad de que evolucione hacia condiciones extremas.
A pesar de esta situación, el Ejecutivo navarro ha decidido flexibilizar la prohibición de realizar ciertas actividades agrícolas, impuesta el martes. La medida se justifica, según López, en que las condiciones han mejorado y “es necesario permitir el desarrollo de ciertas labores, siempre bajo vigilancia y cautela”.
El consejero de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, José Mª Aierdi, ha destacado que el objetivo es compatibilizar la seguridad con la actividad del campo, especialmente en plena campaña de recolección. “Hablamos de productos como tomate, pimiento, col o brócoli que no pueden esperar y cuya pérdida afectaría a empresas y familias”, ha señalado.
Ambos consejeros han defendido la decisión inicial de prohibir actividades de riesgo, pese a las críticas de sindicatos agrarios. “No fue una decisión unilateral”, ha subrayado López. “Se tomó tras analizar los partes meteorológicos y la disponibilidad de recursos, junto a bomberos, Protección Civil y los alcaldes”.
El incendio se ha iniciado en una empacadora, según ha confirmado Aierdi. Las causas concretas se están investigando por parte de la Policía, que ya ha abierto diligencias para esclarecer el origen exacto del fuego.
López ha advertido de que “una ráfaga de viento puede reavivar el fuego”, por lo que, aunque la evolución ha sido favorable, no se puede dar por extinguido. Ha recordado que episodios similares en 2021 y 2022 en Navarra demostraron la volatilidad del comportamiento del fuego, incluso cuando parecía estar controlado.
La consejera ha insistido en la necesidad de actuar con “responsabilidad, firmeza y flexibilidad”, adaptándose a los cambios sobre el terreno y priorizando en todo momento la seguridad de la ciudadanía y la protección del entorno rural.