Una obra de más de medio millón transforma un pueblo de Navarra: así ha cambiado su Casco Antiguo
La reforma ha renovado pavimento y canalizaciones entre la panadería Galburu y Mitxausenea. El Ayuntamiento ya ha solicitado ayudas para nuevas fases.
La calle Alde Zaharra de Lecumberri ha estrenado este lunes una imagen renovada tras completar la primera fase de una reforma que ha cambiado canalizaciones, pavimento y servicios en pleno Casco Antiguo. El acto de inauguración lo han presidido el alcalde, Arkaitz Goikoetxea, y el director general de Administración Local del Gobierno de Navarra, Jesús Mari Rodríguez, junto a representantes municipales, empresas y vecindario.
La actuación ha abarcado el tramo de Alde Zaharra 14-22, desde la panadería Galburu hasta la Casa de Cultura Mitxausenea, y las obras han arrancado en junio. El Ayuntamiento ha señalado que la calle se abrirá al tráfico por completo el martes, 23 de diciembre, tras estos meses de trabajos en el centro histórico.
La intervención ha contado con un presupuesto de 665.760 euros y ha recibido una ayuda del Gobierno de Navarra de 426.000 euros. El Consistorio ha adjudicado las obras en marzo y la empresa ERKI se ha encargado de ejecutarlas.
Además, el Ayuntamiento ha apostado por la participación vecinal para ajustar el proyecto a la realidad del día a día. En total, se han celebrado tres reuniones con la ciudadanía, y de ahí han salido aportaciones que han permitido incorporar mejoras a la propuesta inicial.
En la calle Alde Zaharra se ha realizado una nueva pavimentación de unos 2.700 m². También se han definido de forma más clara los viales para vehículos y las zonas peatonales, con el objetivo de ordenar mejor los usos del espacio.
En paralelo, se han renovado las redes de fecales y pluviales, y se han derivado a la nueva red las aguas de lluvia de los tejados que antes vertían directamente a la calle. Esta primera fase también ha servido para actualizar la red de agua general de la calle, las acometidas a viviendas y elementos como bocas de riego e hidrantes, con la incorporación de alguno más.
Otro de los pasos clave ha sido dejar preparadas las condiciones para el soterramiento de las redes eléctricas, telefónicas y de alumbrado. El Ayuntamiento ha indicado que el objetivo es enterrar estos servicios a corto plazo y retirar de las fachadas el cableado actual.
La obra ha incluido, además, mejoras que no estaban previstas al inicio. Entre ellas, el alumbrado se ha adaptado y redimensionado, se ha ampliado la red de telecomunicaciones a viviendas que inicialmente quedaban fuera y se ha renovado el pavimento y redes de una calle adyacente que urgía por problemas que afectaban a varias casas.
Con esta primera fase, el Ayuntamiento ha defendido que la reforma ha mejorado la estética del centro histórico y ha marcado un criterio para el resto del Casco Antiguo de Lecumberri. De hecho, ya se han solicitado subvenciones para preparar dos nuevas fases y avanzar hacia una rehabilitación completa de un núcleo con cientos de años de historia.