SOCIEDAD

El práctico hábito que tienen más de la mitad de los navarros que comen en un restaurante

Comida para llevar en un restaurante. - IÑAKI BERASALUCE / EUROPA PRESS - Archivo

Este hábito está creciendo en Navarra. Se trata de un derecho del consumidor, favorece el ahorro y contribuye a reducir el desperdicio alimentario.

Más de la mitad de los navarros ha reconocido que pide llevarse a casa la comida sobrante cuando come en un restaurante. Así lo refleja una encuesta de la Asociación de Consumidores de Navarra Irache, que apunta a un aumento de trece puntos en los últimos cinco años.

El informe detalla que un 59% de los clientes solicita que se les envasen los alimentos no consumidos, mientras que un 19% no lo hace por falta de costumbre. Otro 13% asegura que no le resulta cómodo y un 9% admite que le da vergüenza. Las mujeres (64%) recurren más a esta práctica que los hombres (54%). Además, las personas mayores de 65 años y los menores de 30 son quienes menos piden llevarse la comida restante.

Desde Irache subrayan que este hábito está creciendo y recuerdan que se trata de un derecho del consumidor, ya que ha pagado por toda la comida, se consuma o no en el establecimiento. También remarcan que contribuye a la economía familiar y evita el desperdicio de alimentos.

La normativa obliga a los restaurantes a ofrecer al cliente la posibilidad de envasar la comida no consumida sin coste adicional, salvo en el caso de envases de un solo uso, que podrán cobrarse siempre que se informe de manera visible en la carta o el menú. En estos casos, los envases deben ser aptos para uso alimentario, reutilizables o reciclables.

Irache ha insistido en que reducir el desperdicio alimentario ayuda a un consumo más sostenible, disminuye las pérdidas económicas y contribuye a frenar el cambio climático. Por ello, anima a la ciudadanía a pedir la comida sobrante y a aplicar medidas sencillas en casa.

Entre los consejos que ofrece la asociación destacan: elaborar una lista de la compra ajustada a las necesidades, comprobar fechas de caducidad y conservación, congelar los alimentos que no se vayan a consumir y organizar los productos en función de su prioridad de consumo.

Asimismo, recomienda no preparar raciones excesivas, aprovechar los restos en nuevas recetas, elegir envases adaptados a cada hogar y no dejarse llevar únicamente por la apariencia de frutas y verduras. En caso de que el desperdicio sea inevitable, aconseja depositarlo en el contenedor de orgánicos o destinarlo a compostaje.