El restaurante con menú de temporada de un pueblo de Navarra cerca de un imponente palacio
La Comunidad Foral de Navarra está repleta de lugares extraordinarios. Muchas localidades y villas tienen leyendas populares que le otorgan un aire de misticismo y fantasía, y otras tienen magníficos monumentos bajo el nombre de importantes santos y figuras. De igual manera, en todas ellas hay un restaurante donde retomar fuerzas y comer a gusto.
Fontellas es un municipio de unos 1.000 habitantes ubicado 98 km al sur de Pamplona y a 5 km al sureste de Tudela. Para llegar hasta esta localidad hay que conducir por la autopista AP-15 y luego desviarse por la A-68.
Dicha villa ya funcionaba como población durante el periodo de dominio musulmán de la península. Con la conquista de Tudela de Alfonso I el Batallador en el 1119, la villa de Fontellas fue liberada y pasó a ser de dominio cristiano.
Durante la Edad Media la villa de Fontellas fue un lugar de señorío. En 1438 se incorporó al linaje de los Peralta y en el siglo XVI pasó al linaje de los Gante. Sin embargo, cuando llegó la desaparición de los regímenes señoriales a mitad del siglo XIX, Fontellas no fue excepción y abandonó ese título.
El municipio cuenta con un monumento de gran interés, conocido como la iglesia de Nuestra Señora del Rosario. Este edificio se levantó a mediados del siglo XVI. Se mantuvo así hasta el siglo XIX, en el que se llevaron a cabo unas reformas. Se añadieron dos capillas laterales y también se construyó una nueva fachada de ladrillo.
A las afueras del municipio, a la orilla del río Ebro, se encuentra el palacio de Carlos V. Se construyó en el siglo XVI y sirvió como fábrica. Más adelante, durante el siglo XIX, sufrió varias transformaciones, sobre todo en su fachada y los jardines que lo rodean. Muy cerca del palacio hay una pequeña iglesia neoclásica de finales del siglo XVIII.
Justo al lado del palacio está también El Bocal, la presa que está al comienzo del Canal Imperial de Aragón. La construcción de esta estructura empezó en 1528 por orden del rey Carlos V. Esta presa no fue suficiente para controlar algunas riadas, por lo que se llevo a cabo la construcción de otra presa conocida como presa de Pignatelli en 1790.
Para poner el broche final a esta visita a Fontellas y llevarse un buen plato de comida a la boca, el restaurante Beethoven es una buena elección.
Este restaurante de carretera no tiene un menú fijo ya que cambia según la demanda de sus clientes y los productos de temporada. El precio del menú también es variable, pero ronda entre los 25 y los 30 euros.
El dueño del restaurante, Virgilio Martínez, heredó la empresa de sus padres y desde entonces se marcó el objetivo de ofrecer la comida navarra tradicional con unos toques más contemporáneos y actualizados. Aunque no siempre tienen los mismos platos, se destacan las pochas de Tudela, la paletilla de cordero, la tarta de queso navarro y los pimientos cristal.
El restaurante Beethoven abre todos los días de la semana desde las 13.15 horas hasta las 15.30 horas.