Comercio Local

El secreto del Asador PYO: pollos a la brasa que conquistan Pamplona con su sabor auténtico

Asador PYO en Berriozar ofrece pollos a la brasa y otras carnes. CEDIDA
No solo destaca el pollo en este asador sino también sus guarniciones y otras carnes elaboradas con un estilo único. 

El Asador PYO, ubicado en la calle Etxaburua 12 de Berriozar, junto a la oficina de Correos, ha conquistado a los paladares navarros amantes de la carne a la brasa gracias a su auténtico sabor a leña y carbón.

En este asador no solo destaca el pollo, sino también una amplia oferta de carnes que se cocinan con técnicas tradicionales y se sirven con guarniciones irresistibles.

Si te gusta el sabor auténtico de la brasa de leña y carbón, Asador PYO es tu sitio. El plato estrella es el pollo a la brasa, un ave de 1,5 kilos que se cocina durante dos hora y media utilizando una técnica conocida como rotación planetaria. Esta forma de cocción permite que el pollo se dore de manera uniforme, resultando en una carne jugosa y tierna, con una piel crujiente y un sabor inconfundible.

Pablo Zapata explica que antes de asar los pollos, los somete a un proceso de salmuera especial, “El resultado es un pollo que no necesita más condimentos para destacar", asegura el chef.

Además del pollo, las costillas de cerdo a la brasa son otra de las especialidades del asador. Cocinadas lentamente en el horno de leña, estas costillas destacan por su sabor ahumado y su textura tierna, que se desprende fácilmente del hueso ideales para quienes buscan una opción más ligera pero igual de deliciosa. "Trabajamos con producto fresco y de calidad. Esa es la clave para que cada plato salga perfecto", señala Pablo.

Codillo XL y croquetas de pollo a la brasa: auténticas joyas gastronómicas

Si hay un plato que sorprende a los comensales, ese es el codillo XL. Con un peso de entre 700 y 800 gramos, esta pieza de carne se cocina a baja temperatura en el horno de leña y se sirve con una generosa ración de patatas panaderas.

Otro imprescindible son las croquetas de pollo a la brasa. Cremosas por dentro y crujientes por fuera, estas croquetas se elaboran con el mismo pollo que sale del horno, lo que les aporta un sabor intenso y ahumado que las hace únicas. También las alitas de pollo son de gran tamaño y muy sabrosas, haciéndolas un complemento suculento e ideales para ver un partido de Osasuna, nos comenta.

El Asador PYO no se limita al pollo. Pablo Zapata también ofrece, bajo pedido, gorrín, cordero, cabrito o solomillo al Chateubriand y Wellington, todos ellos cocinados en el horno de leña. "Si me lo pides por la mañana, al día siguiente lo tienes listo", asegura Pablo, destacando que trabaja siempre con producto fresco y en cantidades limitadas.

Dado el tamaño XL de los pollos y la demanda que ha ido creciendo en los últimos meses, Pablo Zapata recomienda hacer reservas con antelación, sobre todo los fines de semana. "Los fines de semana hacemos unos 60 pollos al día. Al ser de 1,5 kilos, entran menos en el horno, por lo que preferimos trabajar bajo reserva para garantizar que todos nuestros clientes se lleven su pedido", explica.

Para quienes no puedan acercarse al asador, PYO ofrece también servicio de entrega a domicilio a través de Glovo y pedidos para grandes grupos.

En poco más de un año y medio, este pequeño asador de Berriozar se ha convertido en un referente para quienes buscan disfrutar de auténticos asados a la brasa. Ya sea un pollo, unas costillas o un codillo, lo que está claro es que en Asador PYO cada bocado es una experiencia que vale la pena repetir. Puedes ver la carta en su web www.pyoasadorybrasas.com