El bar 'de toda la vida' de Pamplona que comienza a despegar cerca de El Sadar: "La gente está encantada"
Carlos Martín y Alexandra Lisandru son una pareja dedicada desde hace años al mundo de la hostelería. Después de poseer algunos bares en el centro de Pamplona, han decidido abrir un nuevo local en una zona en expansión de la capital navarra.
En ella, quieren que su nuevo negocio sea "un bar de de toda la vida, con productos de calidad y un excelente servicio". De esta forma, han pensado en un local separado del resto de establecimientos hosteleros de la zona. La inauguración se produjo el viernes 28 de marzo, y sus propietarios comenzaron a trabajar con normalidad la semana siguiente.
Se trata del nuevo bar Bocao, situado en la calle Fidel Lázaro Aparicio número 10 del barrio pamplonés de Lezkairu. Es un establecimiento que está muy cerca de otros que hemos conocido en esta sección de comercio local, como la cafetería Bali, que deleita con su brunch, o la carnicería familiar navarra Goñi de Potro Navarra, que arrasa con sus exquisitas hamburguesas.
Este bar ofrece a sus clientes una carta muy amplia y divertida de picoteo. En ella, destacan, por ejemplo, sus nachos gratinados con queso cheddar, por 11,90€, o su surtido de salchichas alemanas con 3 salsas, que cuesta 13,90€, al igual que su exquisita tortilla de patata. Su precio varía en función del número de raciones.
"La gente está probando de todo, y la carta está teniendo muy buena aceptación. Pero, personalmente, si tuviese que decantarme por algo, sería por el gambón al ajillo que hacemos. Es una gamba muy grande y muy sabrosa. Sale súper buena, y me atrevería a decir que va a ser nuestra especialidad. La idea es hacer igual que el champiñón en Logroño, poner 3 gambones al ajillo en un pan", explica Carlos Martín.
Además de sus platos para compartir, ofrecen exquisitas raciones. Como, por ejemplo, las carrilleras ibéricas a la cordobesa con patata paja, que cuestan 12,90€, o el confit de pato con salsa de frutos del bosque. Su precio es 13,50€.
El bar Bocao también destaca por sus bocadillos en pan gallego de masa madre. Entre ellos, gustan mucho a los clientes el de pulled pork con salsa picante, que cuesta 9,90€, o el de panceta fresca, por 8,90€. Todos sus excelentes platos se pueden acompañar de una amplia variedad de cerveza, o de un exquisito café. Además, próximamente introducirán un menú o plato del día para el mediodía.
"Estamos diferenciándonos por ser muy tradicionales en nuestros productos. Son platos de toda la vida sin elaboraciones extrañas, pero bien hechos. Somos un bar muy tradicional pero con mucho detalle, buscando calidad, tanto en los productos como en el servicio", asegura el propietario.
De esta forma, el nuevo bar de Lezkairu está atrayendo en sus primeros días a gran cantidad de clientes. "Como en esta zona no hay bares de toda la vida, al ser el único, vemos que la gente lo echaba en falta. Hemos visto que estamos siendo muy bien recibidos, y la gente está encantada. Eso nos hace ponernos muy contentos", continúa.
"Lezkairu se ha convertido en un barrio referente. Desde mi punto de vista, es el barrio de moda, como lo fue Iturrama o San Juan en su día. Está cogiendo mucha vida en los últimos tiempos. Y aunque esté dentro de Pamplona, para mí es como una ciudad aparte. Sus vecinos son muy amables y conservan la tradición de quedar en bares, y por eso está siendo muy bien aceptado", expresa Carlos Martín.
Además, el bar Bocao se encuentra a pocos minutos andando del estadio El Sadar. "Como apenas hay sitios cerca, mucha gente suele aparcar por esta zona. Por eso, los días que Osasuna juegue en casa, esperamos que muchos aficionados elijan nuestro bar para tomar algo antes de ver el partido", explica.
El Bocao abre en sus primeros días de 10:30 a 15 horas por la mañana, y de 18 a 23 horas por la tarde y noche. Más adelante, cuando sumen a su carta un menú o plato del día, su objetivo es abrir sin interrupciones, o descansando apenas una hora al mediodía. Los fines de semana, el bar cierra algo más tarde a la noche. Además, sus propietarios también pretenden sumar una terraza.
"Nuestro objetivo es terminar de ubicarnos, y seguir trabajando y haciendo las cosas bien. Queremos ofrecer un buen servicio y de calidad a todos los clientes, al igual que nuestros productos. Creo que no hay más misterio: calidad, buen precio y servicio. Si juntamos eso, considero que el bar puede continuar aumentando su éxito", concluye Carlos Martín, propietario junto a Alexandra Lisandru del bar Bocao, en Lezkairu.