PAMPLONA

El Ayuntamiento de Asirón reconoce un problema con las ratas en Pamplona: "Erradicarlas es imposible"

Fotomontaje con una imagen del alcalde de Pamplona, Joseba Asirón y otra fotografía de una rata. NAVARRA.COM

El Ayuntamiento ha reforzado el control de ratas en el alcantarillado con dos campañas al año y revisiones periódicas, mientras vigila focos en superficie en varios barrios.

El control de ratas en Pamplona ha sumado en lo que va de año un total de 3.192 actuaciones en el alcantarillado de la ciudad. El Ayuntamiento de Pamplona, liderado por Joseba Asirón,  ha explicado que el objetivo es controlar la presencia de roedores, asumiendo que "su erradicación total es prácticamente imposible".

Estas labores las ha coordinado el Parque de Desinfección, que realiza dos grandes campañas anuales de desratización, una en primavera y otra en otoño. La campaña de otoño, según se ha indicado, todavía está en marcha. Estas actuaciones se han realizado en un contexto se polémica tras surgir diferentes informaciones sobre la presencia de ratas en edificios públicos como escuelas infantiles o residencias. 

En cada campaña se ha actuado en el sistema de alcantarillado, el hábitat más común de las ratas. Se han controlado 1.569 tapas de saneamiento o registros repartidos en 38 sectores, donde se ha colocado raticida mediante un sistema de anclaje y se ha revisado después su consumo.

El método ha requerido tiempo, seguimiento y repetición. En una primera ronda se ha colocado el biocida y, a los 15-21 días, se ha hecho una revisión para comprobar si el raticida se había consumido y, en ese caso, reponerlo y volver a revisar.

El Ayuntamiento de Pamplona ha detallado que la dosis colocada ha sido pequeña para evitar que el resto de roedores asocie la comida con el veneno, al ser animales muy desconfiados e inteligentes. Además, el anticoagulante no ha tenido un efecto inmediato, por lo que el control se ha basado en observar cuándo el cebo dejaba de consumirse.

De la campaña de primavera, la única con datos definitivos, se han contabilizado esas 3.192 acciones entre el 5 de febrero y el 22 de mayo. En algunos puntos se ha tenido que reponer el veneno hasta en tres ocasiones y se han utilizado 299,5 kilos de raticida.

Las zonas con mayor consumo se han localizado en Casco Viejo, Santa Maria la Real y el entorno del Mercado en el 2º Ensanche, con un 27,3%, 28,6% y 42,4% respectivamente. En esas tres áreas se ha realizado una tercera reposición del producto.

Al margen de las campañas, el Parque de Desinfección también ha realizado actuaciones concretas en otros registros y puntos con presencia recurrente. A esas acciones de oficio se han sumado intervenciones por demanda ciudadana, con 1.764 actuaciones en la vía pública y 58 en espacios privados.

Aunque el subsuelo es el hábitat más habitual, también se han hecho intervenciones puntuales en superficie por avistamientos. El Ayuntamiento ha vinculado estos focos, sobre todo, a lugares con alimento y cobijo, como acumulaciones de basura, solares abandonados, bajeras, jardines, huertos, composteras o zonas donde se alimenta a animales sin autorización.

En ese punto ha recordado que la normativa permite usar veneno en el subsuelo, pero no en superficie, por el riesgo para otros animales o incluso personas. Por eso, el control en la calle ha pasado muchas veces por eliminar la causa, con medidas sobre basuras y limpieza en los entornos afectados.

Este año se ha vigilado de forma especial varias zonas donde los focos aparecen de manera recurrente, en ámbitos semiurbanos. Entre ellas, se han citado áreas verdes de Mendillorri (calle Ramón Aguinaga), Lezkairu (calle Isabel Garbayo Ayala) y la franja paralela a la vía del tren en San Jorge.