El alcalde de Pamplona, Joseba Asirón, junto a su concejal de Urbanismo, José Abaurrea, se cargarán casi 300 plazas de aparcamiento en la Rochapea para terminar el paseo de Anelier y convertir el actual parking disuasorio en un espacio peatonal.
La Gerencia de Urbanismo llevará este miércoles 17 de diciembre de 2025 el proyecto para completar el bulevar hasta el parque fluvial del Arga, integrando también el tramo de la calle Arbizu que cruza la zona.
El plan prevé transformar la zona central del actual aparcamiento en un área de estancia con zonas verdes. La idea es dar continuidad al paseo de Anelier y conectar el bulevar ya existente con el parque fluvial.
Pero no está tan claro que vaya a ser aproibado. El PSN ha remitido un comunicado en el que sostiene que “abordará
con cautela y rigor la propuesta relacionada con el aparcamiento disuasorio del entorno de Anelier”, subrayando que “el PSN será determinante en cualquier aprobación municipal y que no apoyará decisiones que no vengan acompañadas de alternativas claras y viables de aparcamiento para la ciudad”.
El proyecto lo han redactado Sergio Murillo Saldías y CIMA Ingenieros S.L.U., al 50%. La redacción ha costado 38.400 euros (IVA no incluido) e incluye la dirección de obra.
La actuación se ha planteado en tres fases y suma un presupuesto total de 1.811.844,22 euros. La primera se centra en la zona central del aparcamiento; la segunda, en la calle Arbizu; y la tercera, en espacios sobre tapas de garaje en la plaza del bulevar.
En esa primera fase, la intervención busca una transición más amable hacia el parque fluvial del Arga. Se ha diseñado un espacio similar al resto del bulevar, pero con más superficie verde y más arbolado.
En concreto, se crearán cuatro grandes parterres vegetales arbolados y franjas transversales con alcorques. También se habilitarán zonas de descanso con bancos y se mantendrá un eje de paso peatonal para unir el bulevar con el parque, al sur de la calle Río Arga.
El proyecto incluye un espacio de calistenia en uno de los laterales y dos fuentes, una de ellas adaptada para personas con movilidad reducida. Además, se instalarán elementos de aparcabicis y mobiliario como papeleras.
Otra de las claves es la incorporación de medidas de refugio climático y criterios ligados a la Transición Energética y el Cambio Climático. Se habla de optimizar el ciclo del agua con sistemas de drenaje urbano sostenibles (SUD), riego sostenible, jardinería de bajo mantenimiento y medidas para minimizar el efecto “isla de calor”.
La segunda fase afecta a la calle Arbizu, entre Bernardino Tirapu y Juslarrocha. Se reurbanizará con franjas verdes arboladas y zonas de estancia, manteniendo una franja central diáfana para el tránsito peatonal.
Esa reurbanización está pensada, a futuro, para eliminar el tráfico rodado en un tramo de algo más de 100 metros. En la pavimentación se mantendrá la estética del bulevar ya consolidado, con grandes piezas graníticas en las zonas principales y hormigón lavado en otras áreas.
El ámbito total del proyecto suma 3.873,12 m². Una parte corresponde a suelo público y otra se sitúa en porciones de seis parcelas edificables a ambos lados, lindantes con Bernardino Tirapu y Juslarrocha.
Hasta que se desarrollen esas futuras edificaciones, el Ayuntamiento prevé mantener las líneas de aparcamiento actuales en las calles laterales, además de los accesos y las plazas situadas sobre las futuras parcelas edificables. Es decir: el cambio más visible llegará con la desaparición del aparcamiento disuasorio central del paseo de Anelier, mientras el resto quedará condicionado por cómo avance el desarrollo urbanístico.
El Ayuntamiento de Pamplona aprobó en 2001 el proyecto de urbanización de este espacio de la Rochapea. Entre 2004 y 2010 se ejecutaron diferentes fases, pero sin actuar en la parcela del actual aparcamiento, y ahora Urbanismo ha considerado necesario modificar el plan para actualizar precios, criterios técnicos y de diseño sostenible.
