Corrupción

Santos Cerdán se coló en las reuniones para impulsar la obra de 67 millones de euros que investiga la UCO

Santos Cerdán, a la derecha, participó en una reunión entre el Ministerio de Fomento y el Gobierno de Navarra sobre los túneles de Belate sin tener ningún cargo de representación en ninguno de los dos gobiernos.
Participó en al menos tres reuniones entre el Gobierno central y el de Navarra sin tener cargo alguno en estos ejecutivos para poner en marcha las obras de los túneles de Belate en Navarra. 

Santos Cerdán mintió este martes en el Congreso a los periodistas al asegurar que, como diputado por Navarra, alguna vez preguntó o envió mensajes para interesarse por las obras que afectaban a la Comunidad Foral, sin dar mayor importancia a su participación activa en determinados proyectos, como la obra de los túneles de Belate (Navarra), adjudicada de manera sospechosa por 62 millones de euros.

La realidad es que el actual secretario de Organización del PSOE nacional, mano derecha de Pedro Sánchez y principal líder de los socialistas navarros, se coló y asistió, sin tener ningún cargo ni responsabilidad alguna, a las reuniones que el Gobierno de Navarra y el Gobierno central mantuvieron para impulsar las obras de los túneles de Belate, cuya adjudicación se encuentra actualmente en entredicho por un posible caso de corrupción y mordidas y son investigadas por la UCO de la Guardia Civil. 

Cerdán participó en estas reuniones de forma completamente irregular, pues era tan solo un diputado más del Congreso y no formaba parte ni del Gobierno de Navarra ni del Gobierno central, las dos instituciones que se reunieron para poner en marcha la obra y, posteriormente, acordar una inversión de hasta 40 millones de euros por parte del Ejecutivo nacional, dentro del total de 62 millones de inversión.

Esta participación activa de Santos Cerdán en las reuniones pone de manifiesto el claro interés del político navarro en impulsar, durante el gobierno socialista, una gran inversión en Navarra y garantizarse el dinero del gobierno central, que corría con la mayor parte de la aportación económica. 

La adjudicación final de esta obra faraónica, adjudicada por 62,8 millones, se encuentra ahora mismo en tela de juicio, ya que una de las empresas que ha recibido el encargo por parte del Gobierno está muy vinculada al propio PSOE y a Santos Cerdán, con cuyo propietario el socialista ya había intentado anteriormente otros negocios. 

Se trata de la empresa Servinabar 2000 SL, una compañía con solo 9 empleados, que se presentó al concurso en una UTE con Acciona. Esta adjudicación del Gobierno de María Chivite lleva ya meses en entredicho, ya que fue la consejería del tío de la presidenta, Óscar Chivite, quien otorgó la obra, bajo la sospecha de una maniobra del presidente de la mesa de contratación, que supuestamente actuó para favorecer a Acciona y Servinabar

Además, tres personas de la mesa de contratación emitieron votos particulares por considerar que no se garantizó la imparcialidad de las ofertas y denunciaron que el sistema de puntuación estuvo “viciado” para favorecer a la empresa con los supuestos vínculos con Cerdán y el PSOE

La primera reunión a la que Santos Cerdán asistió de manera irregular tuvo lugar en Madrid en noviembre de 2019, pocos meses después de la llegada de María Chivite al Gobierno de Navarra, en el verano de ese mismo año. A la cita acudieron el entonces consejero de Cohesión Territorial del Gobierno de Navarra, Bernardo Ciriza, así como el secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Pedro Saura. Esta cita tenía como objetivo respaldar la decisión de Navarra de duplicar los túneles de Belate.  

En la reunión estuvieron presentes técnicos y responsables tanto del Ministerio como de la Consejería navarra, como el director general de Carreteras, Francisco Javier Herrero; la directora general de Transportes, Berta Miranda; y el director del Servicio de Estudios y Proyectos, Josetxo López.

Sorprendentemente, se personó y asistió también a la cita Santos Cerdán, que en ese momento acababa de ser elegido diputado por Navarra por el PSOE. Fue la única persona ajena a ambos ejecutivos que se coló en una reunión reservada exclusivamente a responsables y técnicos del Gobierno central y del Gobierno foral.

No fue el único momento en que Santos Cerdán participó activamente en reuniones para conseguir financiación para Navarra y, en concreto, para asegurar los 40 millones de euros destinados a los túneles de Belate. El 22 de diciembre de 2020, también asistió de manera irregular a un encuentro entre María Chivite y Teresa Ribera, en el que se presentaron los proyectos navarros que podían optar a los fondos europeos. Chivite estuvo acompañada por el vicepresidente segundo, José Mari Aierdi; el consejero de Cohesión Territorial, Bernardo Ciriza; y la consejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, Itziar Gómez.

De nuevo, de forma inexplicable, la única persona sin responsabilidad en ninguno de los dos gobiernos que participó activamente en la reunión fue Santos Cerdán.

Solo unos meses después, en enero de 2021, María Chivite presentó a la entonces ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, los proyectos con los que la Comunidad Foral pretendía captar fondos del programa de recuperación europea.

En la reunión, también celebrada en Madrid, participaron el consejero de Universidad, Innovación y Transformación Digital, Juan Cruz Cigudosa; el secretario general de Industria y Pyme, Raül Blanco; y el director de Gabinete, Juan Ignacio Bidart.

Una vez más, de forma irregular, Santos Cerdán se coló en esta reunión, cuyo objetivo era conseguir parte del dinero europeo destinado a infraestructuras.

La pandemia de la Covid-19 en los años 2020 y 2021 retrasó parcialmente la licitación del proyecto de los túneles de Belate. María Chivite confirmó en octubre de 2022 que el Gobierno central destinaría finalmente 40 millones de euros a la obra. En febrero de 2023 se anunció la licitación de las obras.

Un año después, en enero de 2024, el Departamento de Cohesión Territorial, ya dirigido por el tío de María Chivite, adjudicó las obras de duplicación del túnel de Belate por un importe de 62,8 millones de euros a las empresas Acciona Construcción, Excavaciones Fermín Osés y Servinabar 2000.

Según ha revelado OkDiario, Santos Cerdán, admitió hace unos días ante Pedro Sánchez haberse interesado por proyectos de obras en País Vasco y Navarra que están siendo investigados por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, aunque aseguró que lo hizo enmarcado en su labor como diputado que se preocupa por los intereses de su tierra y defendió categóricamente que «no hay delito» en sus actuaciones.

Hay que recordar, que Koldo García grabó a Santos Cerdán, secretario de Organización del PSOE, hablando de amañar contratos públicos y percibir comisiones.