San Fermín

El cachopo ‘gigante’ de un bar de Pamplona que arrasa en San Fermín: “Vienen desde Barcelona a comerlo”

El espectacular cachopo de ternera con pimientos y patatas en el bar Sol y Luna de Pamplona. Instagram.
“Hay quien se lo pide entero, pero lo normal es que lo compartan entre dos o tres personas”, ha contado una de las encargadas del bar.

Durante estas fiestas de San Fermín, entre almuerzos multitudinarios, calles abarrotadas y brindis sin descanso, hay un lugar en la cuenda de Pamplona donde el protagonista no es el toro, sino un bocata descomunal que ha conseguido atraer a cuadrillas enteras. La fórmula es sencilla: cachopos gigantes, patatas a raudales y ganas de comer bien.

El local se encuentra en el número 9 de la plaza Rafael Alberti, en el corazón de la localidad de Ansoáin, a muy pocos minutos del centro de Pamplona. Muy cerca de otros establecimientos que hemos conocido en la sección de comercio local.

Aunque no está en una zona especialmente turística, la fama le ha llegado por otro camino: el del boca a boca, las recomendaciones en redes sociales y las ganas de quienes lo visitan de compartir su experiencia. Desde hace unos días, es habitual ver a grupos de jóvenes y familias acercarse para probar el bocadillo más comentado de las fiestas.

En el menú hay dos tipos de cachopo: uno de ternera con queso Edam, panceta y pimiento del piquillo; y otro de cerdo con queso brie, jamón serrano y cebolla caramelizada. Los preparan a la plancha y los sirven sobre una tabla de madera, acompañados de una cama de patatas fritas.

Hay quien se lo pide entero, pero lo normal es que lo compartan entre dos o tres personas”, ha contado Cuca, una de las encargadas del bar. Los clientes se sorprenden con el tamaño, pero también con el sabor: “Los hacemos con mucho cariño y eso se nota”.

El nombre del local es Bar Sol y Luna, y ha ganado tanta popularidad durante estos Sanfermines que muchos optan por reservar con antelación para asegurarse mesa, sobre todo por la noche. “Desde que ha empezado todo esto del cachopo hemos tenido que limitar el número. Queremos que salgan bien, no a toda prisa”, ha explicado Cuca. Asegura que el ambiente ha sido espectacular y que, además del público local, han venido personas desde Barcelona únicamente para probarlos.

Pero el cachopo no es lo único que llena mesas. Durante las fiestas han ofrecido también almuerzos potentes por 16,50 euros, compuestos por huevos fritos, lomo, chistorra, jamón serrano, tomate frito y patatas, previa reserva telefónica.

También tienen raciones de ajoarriero, menudicos y callos, y una barra con pinchos a un euro que se pueden pedir con cualquier bebida. “Aquí no obligamos a nada. Puedes comer lo que quieras, sin imposiciones, y te vas siempre satisfecho”, ha subrayado.

Bar Sol y Luna, en la plaza Rafael Alberti 9 de Ansoáin. IÑIGO ALZUGARAY

Desde que abrió hace unos tres años, el bar ha cultivado una clientela fiel. “Conocemos a la mayoría de la gente por su nombre. El trato marca la diferencia, no lo que sirves en el vaso”, ha afirmado Cuca. Y ese trato también se nota en los detalles: recomendaciones honestas, como sugerir no pedir entrante si el bocata es muy grande, y hasta invitaciones a chupitos de colores cuando se termina la comida con una sonrisa.

Los jueves, la barra se llena de pinchos durante los ya famosos Juevinchos. Hay uno que no falla nunca, el taco mexicano, pero el resto se renueva cada semana. “No queremos estancarnos. Buscamos que cada vez que vengas te sorprendas”, han señalado.

Las reseñas no han dejado de crecer. “Increíble, una experiencia única para nuestro paladar”, ha escrito una clienta. Otro grupo ha sido todavía más rotundo: “Volveríamos desde Barcelona solo para comer aquí. Vale la pena”.