El dulce tradicional en Navarra que hace la competencia a las torrijas durante la Semana Santa
Aunque las torrijas son el dulce por excelencia de la Semana Santa, no son el único postre tradicional que se prepara en estas fechas. En el norte de España, y especialmente en Navarra, hay otro protagonista en la repostería típica de esta época: la leche frita.
Este postre, que hoy en día se considera un clásico en toda España, tiene un origen más localizado en el norte del país. No está del todo claro dónde surgió exactamente, pero se barajan zonas como La Rioja, Castilla y León o incluso el País Vasco. Y en Navarra tiene mucho arraigo.
Lo que sí se sabe con certeza es que nació como una opción económica y sencilla, aprovechando ingredientes básicos como la leche, el azúcar y la harina, a los que podían acceder las familias más humildes.
Otro aspecto relevante de la historia de este postre es su vínculo con los conventos, donde las monjas lo preparaban aprovechando lo que tenían a mano, convirtiéndolo así en parte de la repostería tradicional eclesiástica.
La tradición en Navarra
En Navarra, la leche frita ha estado presente desde hace décadas en muchas casas de diferentes pueblos. Se preparaba, especialmente, durante la temporada de Carnavales y Semana Santa.
Sin embargo, con el paso del tiempo, la popularidad de la leche frita ha crecido tanto que ahora se consume durante todo el año y es habitual encontrarla en la carta de numerosos restaurantes de la región.
Receta de leche frita
A continuación, puedes consultar la receta para elaborar la leche frita en casa durante estos días de Semana Santa:
- Ingredientes:
- 1 litro de leche
- 120 g de azúcar
- 120 g de maicena
- 1 piel de limón
- 1 piel de naranja
- 1 cucharadita de vainilla
- 1 ramita de canela
- Para el rebozado:
- 3 huevos
- 50 g de harina
- Aceite para freír
- Azúcar para rebozar
- Preparación:
- Aromatizar la leche: Pela la naranja y el limón utilizando un pelador para obtener las pieles. Aparta un vaso de leche y reserva. El resto viértelo en un cazo junto con las pieles, la ramita de canela y el azúcar. Lleva a ebullición y, cuando empiece a hervir, reduce el fuego y deja infusionar durante unos 10 minutos.
- Preparar la mezcla espesa: Disuelve la maicena en la leche que habías reservado y añade la vainilla. Cuando la leche aromatizada esté lista, cuélala y agrégala a la mezcla de maicena. Cocina a fuego medio, removiendo constantemente, hasta obtener una textura cremosa y espesa.
- Dejar enfriar: Vierte la mezcla en una bandeja de plástico, cubriéndola con film transparente para evitar que se forme costra. Deja enfriar a temperatura ambiente y luego métela en el frigorífico durante toda la noche para que tome consistencia.
- Cortar y rebozar: Corta la leche frita en porciones del tamaño deseado y rebózalas primero en harina y luego en huevo batido.
- Freír: Calienta abundante aceite en una sartén y fríe las porciones hasta que estén doradas por todas sus caras. Una vez fritas, colócalas en un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
- Rebozado final: Justo antes de servir, pásalas por azúcar para darles el toque dulce característico.
Este postre es un ejemplo perfecto de cómo lo tradicional y sencillo perdura en el tiempo, adaptándose a los gustos modernos sin perder su esencia.
En Navarra, la leche frita sigue siendo un referente en la repostería local, conquistando paladares tanto en el ámbito doméstico como en los mejores restaurantes.
¿Dónde probar la leche frita en Navarra?
Si no quieres complicarte en la cocina y prefieres degustar este dulce en algún restaurante, aquí tienes algunos ejemplos de establecimientos en los que puedes encontrar leche frita dentro su carta de postres:
- Mesón Las Torres (Ujué)
- La Olla (Pamplona)
- Asador Olaverri (Pamplona)
- Casa Faustina (Baríndano)
- Posada de Sorauren (Sorauren)
Estos son sólo algunos de los muchos restaurantes navarros que mantienen viva la tradición de la leche frita, ofreciendo a sus comensales un bocado cremoso y lleno de historia.