El restaurante de un pueblo de Navarra con comida casera rodeado de un precioso paisaje
Una escapada por Navarra puede convertirse en una experiencia acertada cuando se combina la naturaleza con la gastronomía tradicional. En el corazón del Valle de Juslapeña, un plan perfecto es recorrer la ruta al Monte Epel y después disfrutar de una comida casera en el Bar-Restaurante La Estrella, un pequeño establecimiento escondido en Garciriáin que es todo un referente en la zona.
La ruta al Monte Epel, con una altitud de 841 metros, es un recorrido circular que comienza en Maquirriain, un pequeño pueblo con esencia rural. La caminata, de aproximadamente 4 kilómetros y con un desnivel de 216 metros, es apta para cualquier persona con un mínimo de preparación física.
El sendero empieza cruzando el núcleo urbano de Maquirriain y dejando atrás su antiguo lavadero, un vestigio de la vida tradicional de los pueblos navarros. A medida que se asciende, la vegetación rodea el camino y las vistas se amplían, ofreciendo una imagen privilegiada de los valles y montes cercanos.
Tras varias curvas y un tramo de senda más estrecha, se alcanza la cima, donde una gran cruz de hierro marca el punto más alto. Desde allí, la panorámica es impresionante, con una vista clara del Valle de Juslapeña y de montañas cercanas como Auzalor y Santacruz. En días despejados, incluso es posible divisar los Pirineos navarros en el horizonte.
El descenso se realiza por una pista cómoda que regresa al punto de partida, completando así un recorrido que no solo permite disfrutar del aire libre, sino también descubrir un entorno natural poco conocido.
Tras el esfuerzo de la caminata, la mejor opción es reponer fuerzas con una comida auténtica y casera en el Bar-Restaurante La Estrella, ubicado en el pequeño pueblo de Garciriáin, a pocos kilómetros de Maquirriain. Este establecimiento, muy apreciado por quienes lo visitan, destaca por su cocina tradicional navarra y su ambiente acogedor.
En sus mesas es habitual encontrar excursionistas, ciclistas y habitantes de la zona que buscan platos elaborados con productos de calidad y un trato cercano. La carta ofrece menestras de verduras de temporada, carnes a la brasa y guisos caseros, además de almuerzos contundentes con huevos fritos, chistorra y panceta, todo preparado con mimo y respetando la cocina de siempre.
Garciriáin, con apenas una veintena de habitantes, conserva la esencia de los pequeños pueblos navarros, con calles tranquilas, casas de piedra y un entorno natural privilegiado. Perteneciente al municipio de Juslapeña, comparte con otras localidades cercanas, como Ollacarizqueta y Marcaláin, el encanto de los lugares donde la vida transcurre a otro ritmo.
Además, el valle ofrece múltiples oportunidades para seguir explorando sus paisajes a través de senderos que atraviesan bosques de robles y hayedos, cruzan antiguos puentes medievales y conducen a miradores naturales con vistas espectaculares.
La combinación de la ruta al Monte Epel con una comida en el Bar-Restaurante La Estrella es una propuesta perfecta para quienes buscan una escapada diferente en Navarra, alejada de las rutas turísticas más transitadas. Es un plan que permite conectar con la naturaleza, disfrutar del aire libre y descubrir la riqueza gastronómica de la región en un entorno auténtico y acogedor. Para aquellos que disfrutan de la montaña y la buena mesa, esta experiencia en el Valle de Juslapeña es una opción que nunca decepciona.