Las villavesas de Pamplona vuelven a la huelga tras rechazar el acuerdo propuesto por la empresa
El comité de empresa de TCC, compañía adjudicataria de las villavesas de Pamplona, ha desmentido que existiera un “principio de acuerdo” con la empresa, tal y como esta había anunciado el pasado 6 de octubre. Su presidente, Alberto Longás, ha aclarado que se trató únicamente de “una propuesta”, no de un pacto, y ha confirmado la continuación de la huelga.
Según ha explicado Longás este jueves, “el llamado principio de acuerdo no fue tal, sino una mera propuesta que presentó la empresa y que se valoró por parte del comité llevándola luego a referéndum”. La plantilla votó a favor de mantener los paros, una decisión que el comité “respeta totalmente”. Los nuevos paros parciales se desarrollarán los días 23, 24, 30 y 31 de octubre, así como el 6 y 7 de noviembre.
El presidente del comité ha insistido en que el objetivo es “conseguir un convenio digno” que no solo mejore los salarios, sino también las condiciones laborales, los turnos de trabajo y los tiempos de descanso. Además, ha pedido un mayor “compromiso” a la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona (MCP), a la que ha recordado que “es la entidad responsable de velar por el servicio e imponer horarios y tiempos de expedición”.
Longás ha subrayado que el comité “siempre ha estado abierto a negociar” y que se ha solicitado una nueva reunión con TCC Moventis para avanzar hacia la firma del convenio. También han pedido reunirse con los propietarios del grupo, y parte del comité estaría dispuesta a viajar a Barcelona para plantear directamente sus reivindicaciones. Por el momento, no han recibido respuesta.
Según el comité, la empresa presentó una propuesta cerrada, pese a que “en la reunión con Mancomunidad en julio se pactaron unos puntos comunes sobre los que negociar”. Por ello, reclaman que el proceso sea “más abierto” y que se respeten los acuerdos alcanzados en aquella mediación.
El comité también pretende mantener un encuentro con el presidente de la MCP, ya que “muchas de las mejoras laborales dependen de la propia Mancomunidad”. Longás ha insistido en que la entidad “es parte importante del conflicto”.
Sobre el debate de una posible gestión pública del servicio, el presidente del comité ha explicado que, aunque “sería del agrado de muchos”, el objetivo actual se centra únicamente en la negociación del convenio colectivo. “La publificación sería un proceso largo y no es una solución inmediata”, ha afirmado.
Por su parte, la representante del sindicato LAB, Laura Molina, ha denunciado que la empresa ha vulnerado derechos durante la huelga. Según ha explicado, TCC ha enviado una nota interna que prohíbe a los piquetes informativos acceder a los autobuses para informar a los trabajadores sobre sus derechos, e incluso ha amenazado con expedientes disciplinarios.
“Esto es muy grave”, ha señalado Molina, al considerar que se está limitando el derecho a la información y a los piquetes durante la huelga. “Hasta ahora nuestra labor ha sido meramente informativa, pero la empresa nos ha prohibido entrar y hasta ha ordenado a los conductores no abrirnos la puerta”, ha denunciado.