Comercio Local

El conocido restaurante de un pueblo de Navarra que destaca por su chuleta a la piedra volcánica: "Les encanta"

Nikolae Iván en el interior del bar restaurante Arangoiti de Yesa. Navarra.com
Su propuesta gastronómica mantiene las recetas de siempre con ingredientes de calidad. “Aquí todo es comida casera con buenos guisos", asegura el dueño.

En pleno Pirineo navarro, muy cerca del embalse de Yesa, un restaurante se ha convertido en un referente gastronómico de la zona. Muy cerca de Sangüesa y de la basílica de San Francisco Javier, su especialidad, la chuleta a la piedra volcánica, es el plato estrella de una carta basada en comida casera tradicional.

“Se la pueden preparar ellos mismos en la mesa, al punto que deseen, y lo disfrutan un montón. Les encanta”, cuenta Nikolae Iván, propietario del establecimiento junto a su mujer, Manuela Iván, y su hijo, Álex Iván.

Ubicado en la calle René Petit, 23, abrió sus puertas en 1981 y desde hace seis años está en manos de esta familia de origen rumano. Antes de embarcarse en esta aventura, trabajaron durante doce años en la hospedería del Monasterio de Leyre, otro enclave emblemático de la comarca.

“Cuando surgió esta oportunidad, la cogimos. Era un negocio con mucha tradición y fama, y lo que hemos hecho es subir un poco el nivel. Estamos contentos, aunque no es un momento fácil para la hostelería”, explica Nikolae, de 55 años.

El restaurante Arangoiti de Yesa es uno de los puntos de referencia en este pequeño pueblo de apenas 300 habitantes, situado en la carretera que conecta Yesa con su embalse. Su propuesta gastronómica mantiene las recetas de siempre con ingredientes de calidad. “Aquí todo es comida casera: verduras, legumbres, guisos… y por supuesto, la famosa chuleta”, señala Nikolae, quien destaca el trabajo de Raquel, la cocinera que lleva años al frente de los fogones.

Pero el Arangoiti no se ha quedado solo en los platos de cuchara. Con el paso de los años, han ampliado su oferta con comida para llevar, incorporando pizzas caseras y hamburguesas. “Los clientes no se olvidan de que estuvimos abiertos en la pandemia”, comenta Nikolae, orgulloso de la relación que han construido con la clientela. Además, organizan conciertos, fiestas y carnavales para dinamizar la vida del pueblo. “Nos inventamos celebraciones de la nada. Aquí hay que moverse”, añade.

Las Javieradas, cuando miles de peregrinos se dirigen a la basílica de San Francisco Javier, son otro momento clave del año para el restaurante. “En esas fechas lo tenemos todo reservado, incluidas las ocho habitaciones con baño y ducha individual”, explica.

Otro de los pilares del negocio es la colaboración con productores locales. En los últimos tiempos, han establecido una estrecha relación con Caviar Pirinea, empresa que trabaja con caviar, truchas y esturiones frescos, además de elaborar productos envasados, ahumados y en conserva.

“Hacemos catas y degustaciones, y la gente que entiende nos dice que es un producto de primer nivel”, destaca Nikolae, quien adelanta que están preparando un festival del caviar en Yesa. “Tendremos conciertos, degustaciones y venta al público. Estamos en ello, a ver si lo concretamos”, concluye Nikolae.

El Arangoiti mantiene su menú del día a 19,70 euros, mientras que los fines de semana la propuesta asciende a 25 euros. Una apuesta por la cocina de siempre, servida en un ambiente familiar que ha sabido adaptarse a los tiempos sin perder su esencia.

Fachada del hostal bar restaurante Arangoiti en Yesa. Navarra.com