Navarra

El pueblo de Navarra que consulta a sus vecinos si cambia las fechas de las fiestas para 2026

Vista de la localidad navarra de Azuelo. Instagram ayuntamientodeazuelo
El debate llega apenas dos meses después de que se celebraran las de 2025, que tuvieron lugar del 15 al 17 de agosto.

Un pequeño municipio navarro de Tierra Estella ha lanzado una consulta inusual a sus habitantes: preguntarles si prefieren cambiar las fechas de sus fiestas patronales. El debate ha llegado apenas dos meses después de que se celebraran las de 2025, que tuvieron lugar del 15 al 17 de agosto, y ahora el Ayuntamiento quiere escuchar la opinión "de vecinos y allegados" antes de tomar una decisión para 2026 y los años posteriores.

Se trata de Azuelo, una localidad situada en el extremo occidental de Navarra, muy cerca de Álava y rodeada de enclaves conocidos como el camping de Acedo o el valle de Lana, bautizado como la “pequeña Rusia”. El municipio, con apenas 30 habitantes censados, ha publicado un bando en el que anuncia que abrirá una encuesta ciudadana sobre el asunto.

En ese documento oficial se recoge que, “habida cuenta de los comentarios escuchados en el pueblo relativos a la fecha de celebración de las fiestas de 2025, se procede a realizar una encuesta entre los vecinos y allegados al municipio sobre un posible cambio de fecha en las fiestas del año 2026 y posteriores”.

Las dos alternativas planteadas son claras: mantener la cita en el tercer fin de semana de agosto o trasladarla al cuarto fin de semana del mismo mes. El alcalde, Roberto Crespo Morentín, ha firmado el bando en el que se especifica cómo participar: los vecinos podrán comunicar su preferencia en la secretaría municipal los lunes, miércoles y viernes de 9 a 14 horas, o enviar un correo electrónico a secretaria@ayuntamientodeazuelo.com antes del próximo 1 de noviembre.

Este pueblo ya se hizo un hueco en la actualidad por otras iniciativas que buscan mantenerlo con vida. A finales de 2024 consiguió reabrir su único bar tras ofrecer 400 euros de ayuda mensual y vivienda gratuita a la persona que aceptara gestionarlo. La propuesta tuvo éxito y en diciembre el establecimiento volvió a abrir sus puertas.

Los encargados de darle nueva vida son Luis Rufino Escarpio, de 53 años y natural de Ceuta, y su compañera Rocío Montero, de 51 años y procedente de Málaga. Luis ha explicado que la acogida no ha podido ser mejor.

“Estamos muy contentos. Teníamos muy claro a dónde veníamos porque ya hemos trabajado en hostelería. El fin de semana hay más gente, incluso viene del País Vasco o personas que tienen segunda residencia, y la gente está contenta con nosotros. No hay ninguna queja. La gente es muy amable”.

Con entusiasmo, también ha compartido algunos planes: “Poco a poco queremos hacer algunas actividades para dar más vida al bar y al pueblo como un festival de música. Tenemos muy buena relación con los bares de otras localidades cercanas porque la gente se mueve mucho al estar los pueblos bastante cerca como Sansol”.

El Ayuntamiento también se ha mostrado satisfecho con el resultado. “Estamos contentos. Cumplen muy bien con lo previsto y esperamos que nos duren mucho tiempo, que es lo que nos interesa. Son personas muy simpáticas”, han señalado.

El contrato firmado es de un año, aunque con la posibilidad de renovarse anualmente hasta un máximo de cuatro. Además de la ayuda económica, la pareja cuenta con vivienda gratuita a pocos metros del bar, solo paga la calefacción y parte de la luz, mientras que el Consistorio asume el 40% del gasto de electricidad y agua del establecimiento.