El curioso encierro de Pamplona que se celebra por la noche y casi nadie conoce
¿Conoces un encierro de San Fermín que se celebra por la noche y en el que no puede haber corredores? Se llama encierrillo y te contamos cuando y por qué se celebra y cómo podrías verlo.
San Fermín es una de esas fiestas que emocionan. Pamplona se tiñe de blaco y rojo y todo el mundo sale a las calles a festejar las mejores fiestas del mundo. Desde el 6 y hasta el 14 de julio, miles de personas se acercan a Pamplona para vivir de cerca estas apasionantes fechas.
El origen de las fiestas de San Fermín se remonta a la Edad Media y está vinculado con la confluencia de tres eventos históricos independientes: los actos religiosos en honor a San Fermín, las ferias comerciales de ganado y los encierros de toros.
Inicialmente, las fiestas de San Fermín se celebraban el 10 de octubre. No fue hasta 1951 cuando los pamploneses, cansados del mal tiempo, decidieron cambiar la fecha para que coincidiera con la feria de ganado.
La primera edición de estas fiestas fue muy diferente a las celebraciones actuales, ya que solo duró dos días e incluyó un pregón, músicos, torneos, teatro y corridas de toros. Con el tiempo, se fueron añadiendo otros eventos como fuegos artificiales y danzas, hasta conformar la programación actual de San Fermín.
En el siglo XX, la fiesta de San Fermín alcanzó su máxima popularidad. Este éxito se debe en gran parte a la novela "Fiesta" escrita por Ernest Hemingway en 1926, la cual motivó a personas de todo el mundo a participar en estas emblemáticas celebraciones.
El gran auge de la celebración en el último siglo llevó a la incorporación de nuevos elementos como el Riau-Riau, suspendido desde 1991, el Chupinazo y un variado programa cultural.
El encierro es, sin duda, el evento más emblemático de las fiestas de San Fermín y el que genera mayor interés a nivel mundial. Su origen se remonta a la Edad Media, cuando las manadas eran conducidas por caballistas hacia el centro de la ciudad.
En el siglo XVI, varios jóvenes y carniceros de la ciudad desafiaron a las autoridades corriendo delante de los toros. El recorrido actual, que data de finales del siglo XVIII, tiene una longitud de 848,6 metros, desde los corrales de Santo Domingo hasta la Plaza de Toros.
Este evento principal de las fiestas consiste en correr delante de seis toros bravos que, cada día a las 8:00 de la mañana, son trasladados desde el corral de Santo Domingo hasta la Plaza de Toros, guiados por pastores y cabestros.
El recorrido, debidamente vallado, atraviesa las calles del Casco Antiguo de la ciudad. Es una carrera intensa y peligrosa, donde el riesgo de sufrir algún incidente es constante, no solo por el peligro que representan los toros, sino también por factores externos, como la gran cantidad de corredores y el entorno de la carrera.
Minutos antes de las 8:00, los corredores entonan cánticos en la Cuesta de Santo Domingo, pidiendo protección al santo. Después de la plaza Consistorial, las calles Mercaderes y Estafeta llevan la manada hasta la Plaza de Toros, diseñada por Francisco Urcola en 1922.
POR QUÉ SE CELEBRA EL ENCIERRILLO EN SAN FERMÍN
También, existe un pequeño encierro llamado el encierrillo que muy poca gente conoce. La noche anterior a cada encierro, los toros que correrán al día siguiente recorren los 400 metros que separan los Corrales del Gas de los de Santo Domingo.
Días antes de que los toros salgan por las calles de Pamplona, llegan en camión y descansan en los Corrales del Gas, en el barrio de la Rochapea. Sólo unas antes del lanzamiento del cohete del encierro, se desplazan hasta Santo Domingo, donde dormirán la noche anterior. Ese acto se llama encierrillo, se celebra al atardecer y no tiene una hora fija.
El ambiente de esta carrera en San Fermín es único ya que se genera al anochecer y en absoluto silencio sin corredores. Tan solo un puñado de pastores y cabestros corren detrás de los toros.
La estampa es preciosa con los toros a toda velocidad subiendo por la Cuesta de Santo Domingo. Es posible presenciar el encierrillo de dos formas, una con un pase obtenido por el Ayuntamiento de Pamplona, que se sortean semanas antes entre todas las personas que se apuntan.
No obstante, existe otra opción que es colocarse en la muralla encima de los ascensores que van desde la Rochapea hasta el Casco Viejo de Pamplona. Este lugar suele estar muy reclamado por lo que es importante acudir incluso con una o dos horas de antelación.
Desde esa privilegiado posición se puede ver a los toros pasar en silencio y los expertos suelen decir que ya muestran algo de su comportamiento posterior en el encierro del día siguiente.