La protesta de una quincena de pueblos de Navarra por el abandono de la sanidad
A María Chivite los problemas en el Departamento de Salud se le acumulan. Una comarca entera se ha cansado de que el Gobierno de Navarra no les escuche y siga manteniendo los consultorios médicos desatendidos.
Vecinos de toda la comarca de Sangüesa, con representantes llegados desde Lumbier, Aibar, Sada, Cáseda, Yesa, Rocaforte, Liédena, Javier o la misma Sangüesa se han concentrado este viernes en la cabeza de merindad para denunciar ante el Gobierno de Navarra la falta de profesionales sanitarios en la comarca.
Llegados desde todos los puntos de la zona básica de salud se han dado cita en la plaza de las Arcadas con el objetivo de reclamar “una solución para este problema que se lleva agravando años y recibir el apoyo tanto de la ciudadanía como de los Ayuntamientos”.
Así lo señaló la directora del centro de Salud de Sangüesa, Mercedes Artieda, en la lectura de un comunicado en el que señalan que "desde hace varios años, hemos denunciando la preocupante situación de falta de personal médico en nuestra zona básica". Pueblos con consultorio como Aibar, Lumbier o Cáseda se han llegado a quedar sin médico durante muchos días seguidos.
Según dicen, "en repetidas ocasiones, hemos pedido al Departamento de Salud ayuda de forma desesperada y la búsqueda de soluciones. También hemos solicitado otras veces la implicación de ayuntamientos y población en un problema que consideramos es de todos, no una cuestión atañe sólo a profesionales".
En este sentido, aseguran que "no hemos recibido ni solución ni ayuda alguna desde Salud, ni siquiera interés o implicación, pidiéndonos paciencia y tachándonos de alarmistas desde la subdirección".
La cuestión es que "el problema ha ido agravándose desde aquel momento: varios profesionales, agotados, han decido ya trasladarse a otras zonas; agudizándose aún más la situación. Algunos ayuntamientos, a pesar de la ausencia de médico en su consultorio, han mirado a otro lado, sin brindarnos apoyo ni siquiera acudir a las reuniones, como si el problema de la asistencia de sus vecinos les fuera ajena".
En este sentido, denuncian que "el equipo médico del centro ha tenido que asumir el trabajo de varios cupos sin profesionales, las bajas, las vacaciones y las excedencias sin cubrir… hasta el punto de tener que asumir entre tres médicos el trabajo de nueve". Al mismo tiempo, denuncian que "Enfermería se ha visto obligada a sumir responsabilidades y resolver situaciones que exceden sobre el papel sus funciones, y lo han hecho para asegurar la atención de la población. Se encuentran solas en los consultorios, también cansadas y sobrecargadas, afrontando y lidiando con todas las situaciones que surjan".
Por estos motivos, los concentrados en Sangüesa aseguraban que se sienten abandonados, con algunos consultorios locales cerrados, sin citas salvo para urgencias, y sin que desde hace tiempo "podamos aplicar los programas de atención a pacientes crónicos o de más edad". Los propósito para los que fue concebida la Atención Primaria se ha venido abajo.
De esta forma, aseguran que "algunos no parecen haberse enterado de que no se trata de una cuestión política, de quién gobierna o gestiona, para en función de ello denunciar o no la realidad. Se trata de una cuestión de supervivencia para nuestros pueblos, y de que siga existiendo la sanidad rural o desaparezca para siempre".