Demasiadas cosas para digerirlas, pero menos mal que tocaba el Levante, último de la tabla.
Jagoba pone en juego lo mejor que tiene y mantiene el sistema habitual, no se fía del contrario por muy abajo que este en la tabla. Con su 1-4-1-4-1, de casi siempre, incrusta al Chimy de nuevo en banda derecha y a esperar cómo se desarrollan los acontecimientos, ya que estos puntos son muy importantes para establecer la clasificación final y ver dónde quedamos a final de temporada.
Todo un primer tiempo de más a menos y con ninguno de los dos equipos decidido claramente y con descaro a por la victoria, al revés, demasiadas precauciones por parte del Levante y falta de ímpetu de Osasuna. Menos mal, que una jugada en el minuto 45 viene a solucionar lo que todos esperábamos, el primer gol y del CHIMY, no podía ser mejor, tanto por el autor como el momento del partido.
El segundo tiempo comienza con un poco más de ambición a pesar de las continuas pérdidas de balón de los rojillos, menos mal que la listeza de Rubén y Budimir ponen el 2-0 y la tranquilidad de todos se pasea por el estadio y los televisores. Con el 3-0 de Brasanac todo parece finiquitado, aunque el levante hiciera alguna aproximación y consiguiera el 1 en su casillero; puro espejismo, está claro que están en la última posición por méritos propios, a pesar de que tienen jugadores de calidad en la plantilla.
La entrada de Benito y Kike le dan más profundidad al equipo, especialmente por el descaro que muestra el canterano en todo lo que hace. Además, Jagoba pone en escena a Oier, Torres e Iñigo en el minuto 77 y todos al mismo tiempo; ¿tiene algún significado este movimiento? o ¿ha sido casualidad? No perdamos de vista que los desencuentros del míster con la renovación van por estos caminos de quién se va o quién se queda y estos tres están en la línea de salida. Esto sólo es una reflexión propia.
No quiero terminar sin dejar clara mi admiración por Torró en todos los partidos, por Juan Cruz como gran descubrimiento como central y con el descaro de Iker Benito en los dos ratos que ha pisado el césped.
¡Aúpa Osasuna!
