El bar de un pueblo de Navarra que se renueva con unas hamburguesas espectaculares y un menú del día muy casero
Un bar de un pueblo de Navarra ha vuelto a la vida con una nueva dirección y una carta renovada. Tras más de 60 años de historia, este emblemático local ha cambiado de manos y ahora está en las de Ena García Palacios, de 47 años, quien ha asumido la gerencia junto a sus hijas, Diana Abril Barba García (25) y Carla Barba García (30). Junto a ellas, completa el equipo Angie Marcela Ramos, una pieza fundamental en esta nueva etapa.
Es un establecimiento de comercio local que está muy cerca de otros que hemos conocido, como es el caso del famoso Bar Roncesvalles o la guarnicionería Goyache que tiene más de cien años de historia.
El traspaso del bar ha supuesto un cambio en la oferta gastronómica, con una cocina que busca mantener la esencia tradicional pero con un aire fresco. El menú del día, que cuesta 17 euros, ofrece cuatro primeros platos a elegir: espaguetis a la carbonara, ensalada de burrata, pochas a la navarra o verdura salteada con jamón.
Entre los segundos, los clientes pueden optar por merluza a la navarra, carrilleras de cerdo al vino tinto, estofado de ternera con patatas o paella de marisco. Todo ello acompañado de postres caseros, pan y bebida, con opción de agua o vino.
Pero más allá del menú, el bar Izarra de Estella ha apostado por integrarse en el ritmo de la localidad. Cada jueves a partir de las 19:00 horas, organiza un pinchopote en colaboración con el bar Roncesvalles, situado a pocos metros. Esta cita se ha convertido en un reclamo para vecinos y visitantes, que encuentran en esta iniciativa una oportunidad para disfrutar de buena comida y ambiente.
Además, se ha sumado a la Gastroburguer, la primera feria de hamburguesas de Estella, que se celebra hasta el 30 de marzo. Para la ocasión, han creado el ‘Broaster Crunch’, una hamburguesa de pollo broaster con salsa miel-mostaza, lechuga, tomate, doble queso, cebolla caramelizada y bacon crocante, servida en pan suave y acompañada de patatas fritas por 14,90 euros.
El bar Izarra es mucho más que un local gastronómico: es parte de la historia de Estella. Su origen se remonta al 1 de enero de 1965, cuando los hermanos Jaime y Casildo Comas Sola lo inauguraron con el nombre de Casa Gerardo, tras regresar de Australia, donde trabajaron durante años.
Sus esposas, Puy y Amalia, también formaron parte del negocio, que con el tiempo pasó a manos de la siguiente generación: Roberto Comas Zudaire y Mari Carmen Comas Zudaire, dos de los cinco hijos de Casildo.
El 18 de diciembre de 2022, el bar cerró sus puertas por falta de relevo generacional, despidiéndose de sus clientes con una última ronda de pinchos. Sin embargo, la historia no terminó ahí. Apenas siete meses después, el 21 de julio de 2023, el local reabrió con Aitor Azanza Ezpeleta al frente.
"Mi mujer y yo decidimos venir a Estella desde Pamplona. Mi familia tiene el Bearán y tuvieron el Bosquecillo y alguno más en la capital. Era el momento de cambiar y hacer algo por mi cuenta con mi mujer Bruna Carolina", explicó entonces en una entrevista a Navarra.com.
Pese a la ilusión con la que emprendieron la aventura, tras año y medio, el negocio ha vuelto a cambiar de propietarios. Ahora, con Ena García Palacios y su equipo al frente, el bar Izarra escribe un nuevo capítulo en su larga historia.