La sorprendente casa rural que le da vida a un pueblo de Navarra de apenas 90 habitantes
La casa rural 'Casa Lucía' de Abáigar, en Tierra Estella, es uno de esos lugares que merece la pena visitar en Navarra, si deseas pasar unos días alejado del ruido urbano. Es una casa de piedra con bajo, dos pisos, un enorme jardín, y siete habitaciones con baño individual.
Abáigar es una localidad con apenas noventa habitantes que este pasado mes de junio organizó la fiesta del valle de Valdega, que multiplicó por seis su población. Además, el único bar de la localidad es famoso por el pincho pote que ofrece durante los meses de verano.
Está muy cerca de otros pueblos que han sido noticia, como es el caso por ejemplo de Legaria que celebra su día extra de fiestas con una macarronada popular, o Murieta que organiza su tradicional calderete nocturno en las fiestas patronales.
Iñaki Murugarren Muneta tiene 62 años y es el dueño de la casa rural 'Casa Luisa', el único comercio del pueblo con la excepción del bar de las piscinas que el ayuntamiento se lo alquila al propio Iñaki.
"Yo soy de Legaria pero he vivido en San Sebastián durante 40 años hasta que me vine para aquí y monté la casa rural con mi pareja. La compré en 2003, estuvimos de obras un año y pico, y en 2005 empezamos a funcionar", asegura Iñaki.
En cuanto a las reservas, señala: "Va bien. Funcionamos. Desde que me quedé viudo me llevan las reservas en booking. Antes, cuando vivía mi mujer elegíamos un poco más a la clientela, Ahora cojo todo lo que me viene y no hay problema", asegura Iñaki.
"En cuanto al precio, indica: "alrrededor de 80 euros y si son habitaciones con cama supletoria es un poquito más caro". Iñaki vive en una habitación de la casa que no se alquila, y ofrece siete habitaciones para alquilar.
"Normalmente funciono por habitaciones, como si fuese un pequeño hotel, pero se alquila también la casa completa si alguien la pide". Cuando la gente viene para un par de noches no puede cocinar en la casa: "Simplemente se les ofrece el desayuno y la posibilidad de comer y cenar en el bar del pueblo, pero si alquilan la casa completa sí pueden cocinar".
Este año está contento con la respuesta de los clientes: "Se trabaja bien a partir de semana santa que vienen peregrinos y gente que igual está solo una noche. Los fines de semana hay gente. En verano hay estancias más largas de hasta una semana", comenta Iñaki.
Recibe visitas de todas partes: "Hay turismo interior de Madrid, Cataluña, País Vasco, y también de Francia, Alemania, Holanda... de todos los lados. La gente se va bastante contenta en general. Les gusta el sitio, les tratamos bien y aceptamos mascotas", explica el dueño de la casa rural.
"Hay gente que viene a descansar y a ver un poco la zona". El circuito de Los Arcos también atrae visitantes: "Hay veces que ha venido algún equipo entero y me han cogido toda la casa". Hasta finales de octubre viene gente e incluso más tarde: "En navidades hay familias que me cogen la casa entera", donde caben hasta veinte personas.
También lleva el bar del pueblo: "Lo combino bien con la casa rural. Lo del bar de las piscinas es más para el verano, con el picho pote que sigue triunfando. Abáigar está de moda últimamente y este año ha tocado celebrar el día del valle", concluye Iñaki Murugarren.