El conocido bar restaurante de Pamplona que va a cumplir sesenta años de vida en este 2025
El bar La Servicial Vinícola es uno de los más famosos de Pamplona. Conocido como 'La Servi', mantiene el mismo estilo y la misma decoración de tasca o de taberna que tuvo en sus primeros años.
Está situado en la calle Navarro Villoslada 11 en pleno segundo Ensanche de la ciudad. Muy cerca de la Plaza de la Cruz y de otros establecimientos que hemos conocido en este apartado de comercio local en la capital navarra.
Como es el caso, por ejemplo, del bar Hawai que cerró sus puertas hace pocos meses, o de la tienda de ortopedia Piñeiro que ha cambiado de ubicación en la misma calle Navarro Villoslada.
'La Servi' está dirigido actualmente por los hermanos Hugo y Robert Lacunza, segunda generación en el negocio. Sus padres, Gregorio Lacunza Santesteban, jubilado hace siete años, y Maribel Lacunza Lacambra pusieron en marcha el local de comidas en la calle Navarro Villoslada.
La apertura del establecimiento 'La Servicial Vinícola' tuvo lugar el 15 de abril de 1965. El local, de unos cien metros cuadrados, era una antigua bodega donde se dispensaba el vino a granel. Goyo Lacunza Santesteban se hizo cargo del local y en lugar de los depósitos de vino montó una cocina para convertir la bodega en el bar actual.
El bar gusta porque está con la misma decoración que en 1965. "No lo queremos cambiar. Está igual que cuando lo abrió mi padre. Para qué vas a poner hamburguesas o platos más delicatessen. Para eso ya hay otros", asegura Robert. También destacan en las paredes la decoración con posters de, mapas, fiestas y paisajes de la Comunidad foral.
Las decenas de postales que adornan el bar "son de clientes que cuando han ido fuera han viajado y nos dan la postal. Hay bastantes más de cien. Empezó un poco a lo tonto y ya ves...". La decoración también es de madera. Abren todos los días del año menos los festivos y domingos "que es el día del señor y de la señora", aunque sea verano.
Las famosas tarjetas navideñas de la servicial se hicieron famosas en los años 70 y 80. Eran un detalle, una felicitación de navidad con comentarios jocosos. "Las hacía Andrés Briñol, un vecino, al que le gustaban los chascarrillos como "Banderillas controladas por radar", "Vino que no empaña las gafas" o "Tentadoras ensaladas ilustradas", comenta Robert.
Su mejor baza son los platos de siempre: huevos fritos con jamón y patatas con lomo, chistorra o pimientos, bocadillos, ensaladas mixtas, consomé, San Jacobos caseros...Una muy buena opción para salir a cenar sin tener que gastarse mucho dinero. Disponen de varias mesas en el bar y de un comedor interior con capacidad para unas 50 personas.
El relevo en el negocio no está asegurado: "Aquí han estado mis hijos y han probado pero es estar todo el día. Con 20 o 25 años el cuerpo te pide otra cosa. Una pena pero es así. Seguiremos hasta que me jubile y si quiere seguir mi hermano le quedan unos años más. Sería una pena, pero ¿quién sigue?...".