El bar restaurante La Radio es una de las novedades más destacadas en Pamplona por su comida casera que está sorprendiendo a los clientes, además del ambiente osasunista que se crea para ver los partidos del equipo rojillo en su pantalla de televisión.
El bar La Radio está situado en el Paseo Anelier 13 en pleno barrio de la Rochapea. Dispone de un porche con una amplia terraza en una zona peatonal. Está muy cerca de otros establecimientos que hemos conocido en este apartado de comercio local.
Como es el caso, por ejemplo, de la frutería de Ignacio Lacuey que con 73 años sigue al frente de su negocio con la misma ilusión que al empezar, o la tienda del zapatero Cándido que ha cumplido ya 45 años de vida en el barrio.
El pamplonés Miguel Rodríguez Ramírez de 50 años y Carmen Cortés de 56, natural de Vera (Almería), son el matrimonio que ha tomado las riendas del bar restaurante La Radio desde hace apenas dos años. Le han dado la vuelta hasta convertirlo en una referencia en el barrio y en la ciudad.
"Lo cogimos de alquiler con este nombre tan llamativo y con todo puesto. Es un sitio que llama la atención. Es diferente. Es lo que buscábamos. Llevamos toda la vida en esto y aquí estamos", asegura Miguel Rodríguez.
El cambio les ha dado resultado: "Nos va muy bien. No tengo ninguna queja. Se trabaja muy bien. La gente del barrio responde y es una maravilla, además nosotros vivimos en la Rochapea. La terraza se llena con el buen tiempo y en invierno se queda fuera la gente fumadora", señala el dueño.
En cuanto a los platos que preparan, explica: "Tenemos menú de fin de semana con dos entrantes que van siempre al centro y dos carnes y dos pescados a elegir, que con la bebida y el postre sale a 26 euros por persona", indica Miguel.
Entre semana "jugamos un poco con la carta que es variada, con ensaladas, tostadas, revueltos, platos combinados y sobre todo lo que hace mi mujer, que es la cocinera, con callos, ajoarriero, manitas de cerdo, paloma guisada, conejo con caracoles, gallina con hongos, lechezuelas, menudicos que se trabaja y se venden mucho".
Es un bar de comida casera "que se está perdiendo en Pamplona". Ya no quedamos mas que unos pocos y eso lo valora el cliente. Hay mesas para comer dentro del bar, pero también es para llevar si el cliente lo pide.
"Toda la comida es para llevar, como una opción, incluso los platos combinados. También el menú de fin de semana y también se puede comer aquí". Miguel explica que están "en una zona privilegiada del barrio y de la ciudad. Estás muy cerca del centro. Hay gente que baja del casco viejo a por nuestros fritos caseros".
Disponen de varias pantallas de televisión en el interior, donde Osasuna tiene un seguimiento especial: "Esto es un pequeño Sadar los días de partido. Se prepara un ambiente muy bonito, agradable y sobre todo muy sano", concluye Miguel.
