La antigua librería de Pamplona que ahora acoge un nuevo negocio en el recorrido del encierro
Un local del casco viejo de Pamplona solo ha estado cerrado apenas una semana desde el pasado 16 de mayo, cuando Marcela y Rafael pusieron fin a 31 años de trabajo en la librería Abárzuza.
Está situado en pleno recorrido del encierro, en la calle Santo Domingo 29 del casco viejo de la capital navarra. Muy cerca de otros establecimientos que hemos conocido en este apartado de comercio local.
Como, por ejemplo, la cuchillería Caneda que dirige Juan Carlos Caneda en la calle de la Mañueta, o la tienda de moda Abén de Maribel Villafranca al comienzo de la calle Curia.
El pamplonés Fermín Maestre López estuvo atento a la jugada y solo diez días más tarde abrió una tienda de souvenirs en el mismo local, bajo el nombre 'El Capote de San Fermín' y sin cambiar apenas mucho en su interior.
"Estaba tan sumamente bonito el local que lo hemos respetado al máximo. Solo hemos cambiado algunas estanterías y el resto sigue tal cual. No sé si en un futuro se readaptará algún lateral más, pero en principio ha quedado muy chula y así se va a quedar", asegura.
Le había echado el ojo desde hace algún tiempo: "Ya llevaba unos meses. Conocía desde el año pasado que les llegaba la fecha de jubilación. Hemos estado negociando el local hasta que se ha hecho una realidad y lo he comprado", señala Fermín Maestre.
De momento están muy contentos: "La verdad que solo llevamos unas semanas abierto y muy bien. Hemos cumplido las expectativas. Ya conocíamos a Marcela que tenía muchísimo cliente en toda esta zona con las Dominicas y el Museo de Navarra muy cerca".
La perspectiva o el objetivo que se han marcado "es trabajar el 75% - 80% con el turista nacional y extranjero. Para los de casa solo queda ropa de San Fermín y algún recuerdo o regalos para familiares de fuera.
La oferta de regalos y souvenirs se amplía "con un poquito de papelería para niños del colegio y funcionarios de educación como cuadernos, gomas, bolígrafos y lapiceros. Algo de vino de la tierra, caramelos de las dos cafeteras, y cajas de pastas del horno de la Estafeta que son amigos y nos suministran al día".
Fermín Maestre tiene 56 años y ya dispone de otras tres tiendas de souvenirs en el casco viejo: "La curva de la Estafeta en Mercaderes que fue la primera, el Pañuelico de Hemingway con el primer photocall del mundo para hacerse fotos con los toros, el antiguo local de Kukuxumusu, y este último por estrategia comercial y por cerrar el recorrido".
Fermín no es nuevo en este negocio: "Llevo con el tema textil publicitario enfocado a fiestas desde 1992 y desde hace 22 años con la primera tienda de souvenirs. Soy de la Rochapea y bastante sanferminero. En mi juventud alguna carrera hice y tuve un susto que me quitó las ganas".
Asegura que los preparativos de las fiestas son más duros que las propias fiestas. "Hay que traer muchísimo género y emplear mucho personal, muchas horas y varios almacenes. Es bastante más complejo que la hostelería".
Espera unos Sanfermines con buenas ventas: "Después de dos años malos con el covid, ahora llevamos dos años bastante buenos en 2023 y 2024", concluye Fermín Maestre. Trabajan de lunes a domingo 12 horas seguidas, de 9,30 a 21,30 de la noche.