Maribel Villafranca Machina es una pamplonesa de 56 años que ha reabierto su tienda de moda Abén en la calle Curia 6 bajo del casco viejo de Pamplona. Hace meses tenía en el mismo local una peluquería 'Pompaela' y una tienda de moda y complementos con una socia. Por diversos problemas decidió cerrarla y ahora ha abierto de nuevo solo como tienda de moda mujer.
Es un establecimiento que está muy cerca de otros que hemos conocido en esta sección de comercio local en la capital navarra, como es el caso de la tienda de antigüedades 'El Desván' de Lucía Pérez, o la nueva tienda de Pasta Beatríz, que hace las delicias de los pamploneses y visitantes.
"He decidido abrirla de nuevo y estoy contenta. La gente me decía que era una pena cerrarla. He cambiado el nombre y la decoración también la estoy cambiando poco a poco. Estoy yo sola y bien", asegura Maribel.
"No he cambiado el estilo de ropa. Es más llevadera y también algo más alternativo. Los precios los he ajustado mucho porque el local es mío. Lo tengo pagado y me lo puedo permitir".
La ropa la compra "en Barcelona, Madrid y a una amiga en Ibiza que viaja por todo el mundo. Es importante y esencial el trato que das a la gente, estar trabajando y no estar en la calle. En verano hay mucho tránsito de turistas y en invierno es diferente con la gente de Pamplona toca apretar precios", indica la dueña del local.
Maribel tiene la suerte de contar con una clientela hecha "de cuando empezó la tienda y la peluquería, que siguen comprándome ropa. Luego está la gente que está de vacaciones, la que hace puentes, otros que vienen con guías turísticos y gente muy variada. Desde madres e hijas, gente conocida, desconocida y bastante extranjero".
Ahora vende ropa de invierno. "Tengo plumas, tengo tendencia. Es como si me adelantara dos o tres años a lo que se va a llevar en Pamplona. La gente aquí es como muy conservadora o cerrada a la hora de vestir y yo traigo cosas más novedosas".
Son cosas que no las ves en Pamplona. Yo me pongo de todo y la gente me para. Me preguntan de donde es y les digo que de mi tienda. Son cosas raras en Pamplona para gente que se atreve a ponérselas", afirma Maribel Villafranca.
En cuanto a la situación del comercio local en Pamplona, asegura: "En el casco antiguo en general tengo suerte de que el local es mío, pero si tienes que pagar una renta no es viable. Tienes que trabajar para el propietario y apenas sacas nada".
"Aquí entra la gente y se queda alucinada por los precios tan ajustados. Tengo mucho trabajo y no me da para página web. Tengo montones de ropa que voy sacando continuamente", concluye Maribel Villafranca muy ilusionada con su nuevo reto.
