Hoy están citados a declarar como imputados cinco futbolistas relacionados con tres supuestos partidos amañados por Osasuna en la temporada 2013-14. La justicia debe llegar hasta el fondo para erradicar estas conductas delictivas.
El exjugador del Espanyol Sergio García, actualmente en Qatar, el exfutbolista del Betis Antonio Amaya, ahora jugador del Rayo Vallecano, y los verdiblancos Jorge Molina, Jordi Figueras y Xavi Torres comparecerán a partir de las 9.30 horas ante el juez que instruye el denominado 'caso Osasuna'. Torres será la primera vez que se las verá con el magistrado, mientras que los cuatro primeros ya fueron citados el 13 de marzo pero se negaron a declarar.
El juez Fermín Otamendi considera que, del dinero extraído de las arcas del club rojillo, importantes cantidades de dinero se destinaron a amaños: 250.000 euros a jugadores del Espanyol por empatar con Osasuna y 650.000 € a jugadores del Betis por dos partidos, 400.000 por ganar al Valladolid y 250.000 por dejarse perder con Osasuna.
El levantamiento del secreto de las diligencias ha permitido conocer un informe policial sobre el tráfico de llamadas entre algunos imputados, que vincula a los jugadores del Betis con Ángel Vizcay y Txuma Peralta. Partiendo ante todo del principio de presunción de inocencia que amparara a los 27 imputados en este procedimiento, no cabe duda no obstante de que el juez tiene sobrados indicios como para mantener la imputación por un delito de corrupción deportiva tanto a exdirigentes de Osasuna como a algunos futbolistas.
Por mucho que la sociedad considere que se trata de una práctica habitual en todos los finales de liga, tanto la justicia ordinaria como la justicia deportiva deben depurar todas las responsabilidades. Tolerancia cero con la corrupción, ya sea política, económica o deportiva. Llegado el caso de una hipotética condena a Osasuna, sería entonces el momento de plantear las posibles atenuantes ante la justicia por su colaboración en el esclarecimiento de los hechos.
