• viernes, 07 de febrero de 2025
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Opinión / Opinión

Parecía que Osasuna quería ganar

Por Jesús Corera

Creo que la cercanía de los encuentros de copa y liga hacen que Osasuna muestre sus debilidades, la mayor, la ausencia de Bryan por su lesión.

Después de la gran victoria del jueves en Bilbao, como añadido nos llega un encuentro donde los tres puntos comienzan a ser muy importantes, aunque no definitivos; ya que el Rayo está con los mismos puntos que unos cuantos equipos de la tabla clasificatoria, entre ellos Osasuna, y un traspiés nos haría comenzar la segunda vuelta mirando hacia abajo en ligar de hacia arriba. Además, los de la parte baja están espabilando y unos cuantos equipos se hallan muy igualados a puntos.

Vicente Moreno plantea un encuentro sabiendo de su importancia y ha colocado al equipo con su habitual sistema 4-1-4-1 sin sorpresas en los nombres de los titulares. El rayo se planta rápidamente en el campo con una distribución de sus hombres cerca de los centrocampistas osasunistas con el fin de no dar respiro ni a las ideas ni el juego rojillo.

Este equipo tiene entrenador, saben lo que hacen, sus jugadores le entienden y, además, disfrutan de ello: gran equipo este Rayo. Osasuna, como suele pasar después de un gran encuentro donde derrocharon fuerza, vigor y juego a raudales, parecía habérseles acabado la gasolina, las ideas y la fuerza: este no es mi equipo, he pensado; no se si la culpa era de los rojos o del Rayo que lo hacía muy bien. Como era de esperar, los de Vallecas se adelantaron en el marcador casi sin despeinarse y con ayuda de la mala colocación de nuestros centrales, 0-1 en el minuto 20.

Osasuna no apretaba como es debido, no disputaba con fe para llevarse los duelos, no tenía la tranquilidad requerida para conservar el balón, cada ataque del Rayo era una duda constante en el aspecto defensivo osasunista y desde el banquillo no parecía encontrar soluciones que cambiaran el signo del encuentro; menos mal que llegó el descanso para pensar.

Vicente introduce dos cambios, salen Bretones y Raúl por Juan Cruz e Ibáñez para que con un 4-4-2 el equipo se distribuya mejor el terreno y la agresividad aumente un poco. A partir de aquí parecemos un poco más fieros         que en la primera parte, hasta llegar el minuto 60 en que Raúl consigue el empate en un gran remate de cabeza a un extraordinario pase de Rubén; el empate llegó por fín.

De aquí al final parecíamos un Osasuna que quería ganar, pero sin finura en los pases, controles y sin fabricar ocasiones claras de gol. Además, el Rayo siempre mostraba su peligro, Isi al larguero. La salida de Barja y Muñoz aportaron algo más de frescura, pero todos nos dábamos por satisfechos con el empate; el Rayo un gran equipo.

Creo que la cercanía de los encuentros de copa y liga hacen que Osasuna muestre sus debilidades, la mayor, la ausencia de Bryan por su lesión, la necesidad de atacar únicamente por los laterales, la escasez de pases interiores y la realidad de jugar solo con un delantero, hace que el equipo para hacer goles tenga que recorrer muchos metros y aumentar su cansancio sin la capacidad de sorpresa para el contrario.

Debemos pensar en la importancia de ganar a los de nuestra liga para llegar a los 40 puntos salvadores. 

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Parecía que Osasuna quería ganar